Una alta representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), advirtió ayer en Nicaragua que el mundo sigue desconociendo del “desastre” que sufre Centroamérica por las lluvias de octubre pasado, que dejaron más de 100 personas fallecidas.
Catherine Bragg, subsecretaria general para Asuntos Humanitarios y coordinadora adjunta del Socorro de Emergencia de la ONU dijo en Managua que el istmo está frente a un “drama” tras los torrenciales del mes pasado, que en Nicaragua ocasionaron 16 muertes y casi 150 mil personas afectadas.
"A nivel internacional no hay conciencia del desastre en Centroamérica", expresó Bragg ayer en Managua.
"La comunidad internacional no debe responder como que esto fuera un evento aislado, sino como una serie de eventos", dijo.
La representante de la ONU señaló que convocará a los Estados miembros de ese organismo mundial para informar del “desastre”, que ayer constató en Managua y Tipitapa, donde vio calles y viviendas inundadas.
También afirmó que la ONU desembolsó 2 millones de dólares a Nicaragua para ayudar en las labores de rescate tras las lluvias.
Según el Gobierno del sandinista Daniel Ortega costará más de 15 millones de dólares reconstruir la infraestructura afectada, incluyendo más de 1 mil 500 kilómetros de carreteras y caminos dañados.
Bragg, quien llegó el miércoles a Nicaragua, estará hoy viernes en El Salvador, también constatando los daños ocasionados por las fuertes lluvias.
Por su parte, el canciller de Nicaragua, Samuel Santos, pidió ayer a la comunidad internacional ayuda para este país, tras reunirse con la denominada Mesa de Cooperantes, integrada por naciones que respaldan con préstamos a este país y entre las que destacan Estados Unidos, Japón y varios países de Europa.
El representante de la Unión Europea para Centroamérica y Panamá, Mendel Goldstein, confirmó que en ese encuentro que ese continente ayudará al istmo con 4 millones de euros, unos 5,5 millones de dólares.
La semana pasada la ONU llamó a la comunidad internacional a ayudar con 14,3 millones de dólares a Nicaragua y 15,7 millones de dólares a El Salvador.