WASHINGTON - Washington entregó licencias para que empresas estadounidenses puedan usar equipos de limpieza y contenedores ante un posible derrame o fuga de petróleo que la española Repsol-YPF podría causar cuando inicie perforaciones en aguas cubanas, informó una institución reguladora.

El jefe de la Oficina de Seguridad de Medio Ambiente de Estados Unidos, Michael Bromwich, detalló que la petrolera que intentará buscar este producto a más de 5 mil 600 pies (1.706 metros) de profundidad esta siendo evaluada en los planes de seguridad y emergencia después que le entreguen una plataforma a fines de año.

Esta situación es muy delicada debido a que Estados Unidos tiene que proteger las costas de Florida pero a su vez mantener el embargo contra Cuba, mejor dicho un tema político-medioambiental.

Según el gobierno cubano, en las costas tienen reservas petroleras que ascienden a los 20 mil millones de barriles de petróleo, pero el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés) dice que solamente llegan a los 5 mil millones.

La plataforma Scarabeo 9, perteneciente a la italiana Eni SpA será inspeccionada por la Guardia Costera de Estados Unidos y los entes correspondientes cuando esta llegue a Trinidad y Tobago para dirigirse a Cuba, manifestó el funcionario cuando hacía su presentación en el Capitolio.

La empresa española junto con la noruega Statoil y la india ONGC, estarían perforando un pozo en las costas cubanas para después entregar la plataforma a la petrolera malasia Petronas.

"El Gobierno estadounidense utilizará de inmediato todos los recursos apropiados y las autoridades realizarán operaciones de respuesta en el evento que un derrame de petróleo por las actividades en aguas cubanas (...) amenace aguas norteamericanas o su borde costero", dijo Bromwich en su discurso escrito.

Según Bromwich el Departamento de Comercio de Estados Unidos hizo la entrega de licencias para uso de equipos, en los que se incluyen dispersantes, y se espera hacer la entrega de otros equipos para que se usen en las aguas cubanas.

Los departamentos del Tesoro y de Estado estarían liberando más licencias para ayudar con la limpieza ante un posible derrame.

La Oficina de Seguridad de Medio Ambiente de Estados Unidos fue creada después del histórico derrame de petróleo ocurrido en las costas estadounidenses después de la explosión de la plataforma Deepwater Horizon en el 2010 que causó la rajadura al pozo Macondo de la BP, causando que 4 millones de barriles de crudo se dispersaran por el océano.