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actualizado 21 de octubre. 2011
Gadaficidio, Libia no se alivia
No se puede descartar que la guerra libia pueda durar mucho (con o sin Gadafi padre) y puede convertirse en un nuevo Afganistán o Irak
Por Isaac Bigio
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» Hay peores tiranos que Gadafi.

foto cortesía

 

El nuevo gobierno libio informó que Gadafi fue capturado y luego que fue muerto. En anteriores 3 oportunidades otros anuncios que éste hizo sobre la captura de sus hijos resultaron falsos, pero esta vez el primer ministro británico David Cameron ha salido a congratularles.

No sabemos que hay detrás de esa noticia, la cual es posible que sea puesta en duda por otras fuentes. Tampoco sabemos si el ex dictador libio habría sido ultimado en combate o tras haberse rendido.

Cameron, el jefe de gobierno de quien se reclama la democracia más antigua del mundo, saluda esa muerte llamando a recordar a todas las víctimas que Gaddafi produjo,. Con ello da por sobreentendido que lo mismo debería ser el destino de todo otros tiranos.

Se supone que las razones por las cuales EEUU, Francia y Reino Unido atacaron a Gadafi era para proteger a los civiles que él supuestamente amenazada, mientras que en todo momento negaron que perseguían el cambio del régimen o el magnicidio, aunque la realidad muestra que es esto último lo que anhelaban y que hay cientos de miles de civiles que han sido más afectados por los bombardeos de la OTAN y de sus aliados que por los gadafistas.

Hay peores tiranos que Gadafi, muchos de los cuales son déspotas en el Asia Central o el Golfo de Guinea, quienes manejan a sus respectivos Estados como propiedad privada y que eliminan toda disidencia, pero que son amigos de Occidente y de sus petroleras que se enriquecen con esos regímenes que se enriquecen a costa de una enorme desigualdad social interna.

Y posiblemente los regímenes más totalitarios que hay son los de las 6 monarquías absolutistas del Golfo Pérsico donde la poligamia y el clericalismo son la norma, los partidos, iglesias o sindicatos pueden estar prohibidos, y la mujer y la mayoría laboral de su población pueden carecer de derechos fundamentales o de la ciudadanía. No obstante, todos ellos son muy amigos de Occidente, son los constructores de las nuevas súper-obras de Londres y han estado entre los principales financistas y mentores del nuevo gobierno libio que se dice democrático pero que ha restablecido la bandera y el himno de la monarquía autocrática que fue depuesta por la revolución republicana de 1969.

Esta demonización de Gadafi, a su vez, contradice a la serie de cortejos que hasta inicios de este año él era objeto de Sarkozy, Berlusconi y Blair para quienes él era un modelo por que hacia negocios billonarios con ellos, era el único régimen nacionalista que había autodestruido su arsenal de armas de destrucción masiva y era uno de los mayores aliados suyos en el mundo árabe contra Al Qaeda.

Tras la captura de Sirte, la ciudad natal de Gadafi, el nuevo gobierno ha asegurado el control del litoral libio. Si bien ello y la posible muerte de Gadafi les sea un incentivo, no se descarta que la coalición entre en contradicciones y luchas internas y que se desarrolle una resistencia como la de Irak o Afganistán la cual, a diferencia de éstas, si tenga un mártir como símbolo.

Libia no se alivia

El nuevo gobierno libio anunció que Gadafi había sido capturado o muerto. Ya antes éste varias veces aseveró la liberación completa de Libia o la captura de hijos de Gadafi, para luego retractarse.

Las informaciones sobre lo que pasa en Libia nos llegan tan sesgadas que todo merece ser cuestionado.

La intervención de la OTAN se dio diciendo que se debía proteger a los civiles frente a la represión de una cruel tiranía, aunque ésta buscó el cambio de régimen por uno afín al de las potencias que la bombardeaban.

El número de decenas de miles de libios muertos y desplazados crece, y hoy la mayor parte de ellos pertenece al bando anti-OTAN.

Según Amnistía Internacional, el nuevo régimen tiene millares de presos en inhumanas condiciones y hay especial cizaña contra los negros. Libia es la palabra con la que antes se designaba a todo el continente africano y una amplia porción de su población y de su mano de obra más desfavorecida la conforman los morenos.

Si uno ve las imágenes de los soldados del nuevo régimen pro-occidental verá que si aparecen personas de color éstas son en su casi totalidad la de quienes están muertos, esposados, golpeados u obligados a arrodillarse o echarse en el piso. Tampoco se ve dentro de las nuevas fuerzas armadas personal femenino. Gadafi tenía una guardia personal compuesta enteramente de amazonas y la mujer dentro de su administración consiguió niveles de educación, empleo e igualdad superiores a los de la gran mayoría del resto del mundo árabe.

Se ha venido presentando a Gadafi como un déspota, pero hasta antes de Febrero, él era adulado por Occidente. Sarkozy, Blair y Berlusconi lo cortejaban, recibían o visitaban. Todos ellos andaban interesados en sus billones de euros y lo mostraban como alguien que había renunciado a ser su enemigo y que había auto-disuelto su gran arsenal de armas de destrucción masiva para colaborar con Occidente en la lucha contra Al Qaeda.

Hace 3 años la London School of Economics dio un PhD al hijo de Gadafi que hoy es pedido por la Corte Penal Internacional pero que entonces era presentado en esa universidad donde yo estaba como un ejemplo pro-liberalización.

Hoy varios de los comandantes de la coalición anti-Gadafi son fundamentalistas islámicos que estuvieron ligados a Bin Laden; algunos de ellos han denunciado que EEUU o Reino Unido les entregaron a Gadafi para que él les torturase. .

Las potencias árabes que han financiado al nuevo régimen son los emiratos más despóticos y que menos derechos dan a sus mujeres y mayorías (a quienes ni siquiera se les da la ciudadanía).

Gadafi nunca permitió una democracia multipartidaria en sus 42 años en el poder, en los cuales rigió a su país de manera autocrática. No sabemos si él ha muerto o en qué circunstancias ésta se habría producido, pero si él cayó en combate (o tras haber sido capturado) existe la posibilidad de que él se torne en una figura que usen sus partidarios como símbolo de resistencia nacional.

Este es un destino diferente al de Hussein quien fue capturado sin estar en combate ni rodeado de tropas o el de otros dictadores que prefirieron el exilio dorado.

No se puede descartar que la guerra libia pueda durar mucho (con o sin Gadafi padre) y puede convertirse en un nuevo Afganistán o Irak, aunque, debido a la naturaleza del Sahara, ésta puede extenderse por todo dicho desierto (el mayor del mundo), inflamando conflictos desde el oeste con los polisarios al este con los de Sudán y el cuerno africano.

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