El gobierno de Evo Morales vetó la ley ante el Congreso de su país para la construcción de una carretera a través de la reserva ecológica de la región indígena del TIPNIS, poniendo sello final a las protestas de indígenas que marcharon por 65 días para impedir el nacimiento de lo que sería nueva vía terrestre a las amazonias.
Los indígenas amazónicos y el Gobierno lograron el acuerdo tras meses de conflicto contra esta iniciativa. Morales declaró la zona intangible, poniendo sello final a los problemas entre los indios y el Estado.
"Ahí está la norma, es esfuerzo de ustedes", dijo Morales a los indígenas que realizaron una fuerte caminata de 600km, tomándoles casi tres meses en rechazo a la carretera que probablemente traería problemas a la reserva natural.
La discusión en el Congreso boliviano tomó una larga duración de 6 horas entre diputados oficialistas y opositores, haciendo el retraso por el término utilizado de “intangible” por el gobernante.
La ley fue aprobada por mayoría y remitida de inmediato al Ejecutivo para su promulgación. "Ahí esta la ley promulgada para que nunca más entre la carretera al TIPNIS y sea respetado, como decimos nosotros: tierra virgen", les dijo Morales a los indígenas en la Plaza de Armas de La Paz.
Morales dijo que "200 organizaciones pidieron la construcción del camino" en la zona y "la historia lo dirá, serán culpables el presidente, los ministros, pero cumplimos una tarea, cumplimos un pedido de ustedes y esperamos que esta norma realmente pueda hacer respetar el TIPNIS".
Fernando Vargas, uno de los líderes de la marcha, agradeció a Morales por "la voluntad que ha tenido para que la carretera no rompa el corazón del TIPNIS" y le pidió "encarecidamente que a partir de ahora no nos tratemos como enemigos entre oriente (amazónicos) y occidente (andinos)".