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La papa real es una planta vivaz muy rústica, de la familia de las Asteráceas, cultivada como legumbre por sus tubérculos comestibles. Es una especie vesina del tornasol (Helianthus annuus) que pertenece al mismo género. Esta planta es originaria de América del Norte (Estados Unidos y Canadá). Es resistente al frío y puede transformarse en melesa a causa de sus rizomas tuberizados. Puede alcanzar hasta 2,5 metros de alto, con fuertes tallos muy robustos. Su ciclo es anual. Sus hojas, alternas, son de forma oval, de punta aguda, ásperas al tacto. Sus inflorescencias son capítulos enteramente amarillos, agrupados en panículas terminales. Las variedades cultivadas generalmente no florecen. Sus tubérculos, que son rizomas tuberizados, tienen una forma mamelonada muy irregular, redondeados u ovales, siempre más delgados en la base, su color varía del amarillo al rojo. La sustancia de reserva no es el almidón como en la papa, pero es un glúcido cercano : la inulina, que es un polímero de la fructosa. Este glúcido no influye la glicemia de las personas diabéticas, contrariamente al almidón. La inulina no siendo asimilada por el organismo puede provocar flatulencias intensificadas por la cocción en el agua, salvo si se le agrega al agua bicarbonato de sodio o una rama de céleri. Para su proliferación se siembran los tubérculos en lineas. En francés esta planta se llama “topinambour”, « artichaut de Jérulalem », « truffe du Canada », « poire de terre », « soleil vivace »...
Los tubérculos se consumen cocidos de diversas maneras : en ensalada, calientes en acompañamiento, fritos, en puré, sofritos con mantequilla... También se pueden comer crudos, rallados o cortados en láminas, como encurtidos en la venegreta. Su sabor se aproxima al de los fondos de alcachofa y de los salsifís.
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