En la audiencia inicial el asesino confeso del Padre de La Concha Marlon Pupiro García, municipio del departamento de Masaya, Yazker Blandón Torres, pidió perdón a la familia, al pueblo feligrés por haber cometido el crimen contra el párroco que tenía miles de seguidores y a las autoridades nicaragüenses.

“Acepto los cargos que se me imputan, acepto los cargos de robo agravado y asesinato, y quiero en estos momentos pedir perdón por el hecho que cometí, pedir perdón a los familiares del padre, a la Iglesia Católica y a mis familiares, es lo único que tengo que decir’”, dijo Blandón.

Aunque Blandón expresara sus sentimientos los familiares del Padre Pupiro criticaron sus palabras de disculpas pues aseguran que “no está diciendo la verdad y lo dice sin sentimiento”. Agregó “yo se lo dejo a Dios” dijo don Pablo Ernesto Pupiro, padre del sacerdote muerto.

Mientras en La Concha feligreses de Pupiro estaban gritando en las calles “¡Queremos la verdad!” y “¡Justicia!”, “que la Policía no nos mienta”.

El abogado acusador afirmó que a pesar de las disculpas públicas de Blandón se pedirá la pena máxima de condena de 30 años contra Blandón.

La jueza Henriette Casco también lleva el caso de Blandón y los otros implicados Jasson Obando Rocha, René Martínez, alias “Changuelo” y Mario Cajina Valle por tráfico ilícito de vehículos y de objetos robados y estos casos los pasó para el 12 de octubre.

Faltan más datos

Aún está en espera que la Policía Nacional brinde su informe sobre las llamadas telefónicas recibidas y hechas por el sacerdote el día que fue asesinado, el pasado 20 de agosto y la madrugada del 21.

La jefa de la Dirección de Auxilio Judicial Nacional (DAJ), comisionada general Glenda Zavala, manifestó que este informe no tiene tanto valor porque el acusado ya dio sus declaraciones y culpabilidad, informó la familia del Padre.