CIUDAD DE MEXICO (ANSA) - Tropas federales mexicanas arrestaron a "La Flaka" o "La Vero", alias de Mireya Moreno, acusada de capitanear una célula del cártel de Los Zetas en el estado de Nuevo León, fronterizo con Estados Unidos.

Moreno es la primera mujer líder de los Zetas arrestada, según explicó la Armada en un comunicado. La detención se efectuó en el municipio de San Nicolás de Los Garza, en el marco del combate militar ordenado en 2006 por el presidente Felipe Calderón contra de los cárteles de las drogas.

La estrategia, severamente criticada por organismos no gubernamentales defensores de los Derechos Humanos, desencadenó en estos cinco años el asesinato de 174 funcionarios y políticos, que se integran en una nómina de 50.500 crímenes reportados por la prensa del país.

Mireya Moreno fue señalada por la Armada como jefa del cártel de Los Zetas en el municipio de San Nicolás de Los Garza de Nuevo León.

Según la Armada, "La Vero" era la jefa de la plaza de San Nicolás de Los Garza, un municipio de la zona metropolitana de la industrial Monterrey, la capital de Nuevo León, y que habría tomado el lugar de Raúl García, "El sureño", arrestado en agosto.

"La Flaka" fue detenida cuando circulaba a bordo de un vehículo robado y llevaba consigo un revólver, cocaína, marihuana y seis teléfonos portátiles.

El cártel de Los Zetas es acusado por las autoridades del ataque contra el Casino Royal que provocó el 25 de agosto la muerte de 52 personas. Horas después del arresto de "La Flaka", marinos mexicanos detuvieron a 13 integrantes del crimen organizado en Veracruz, en la costa del Golfo de México, cuando "custodiaban" dos furgonetas en el poblado de San Julián Veracruz.

Los delincuentes "optaron por entregarse sin mostrar resistencia", dijo un comunicado de la Armada que detalló que en el operativo fueron decomisados 12 armas largas, un tubo lanza granadas, 25 granadas, 17 cargadores y 2.035 cartuchos de diverso calibre, seis fornituras, 24 equipos de cómputo y comunicación, 1.800 dosis de marihuana, 2.000 dosis de piedra, mil dosis de cocaína y efectos personales de los delincuentes.

Según registros de la prensa mexicana, durante el gobierno del presidente Felipe Calderón, que inició en diciembre de 2006 y finaliza el 30 de noviembre del 2012, al menos 174 funcionarios y políticos fueron asesinados por el crimen organizado.

Entre las víctimas se destacan candidatos a puestos de elección popular, presidentes municipales, alcaldes electos, legisladores estaduales y locales, generales del Ejército que fungían como secretarios de Seguridad Pública locales y estaduales, así como jefe policiales.

La mayor cantidad de esos homicidios es de mandos policiales, (83 casos). En cuanto a presidentes municipales se han reportado 32 homicidios en 14 estados y sólo este año se reportaron cinco ataques mortales.

Con 21 casos, Michoacán (sobre el Pacífico central) es la zona con más asesinatos.

En el periodo fue asesinado Edgar Eusebio Millán Gómez, en Ciudad de México, un militar que comandaba la ofensiva federal contra los cárteles de la droga.

En Veracruz fueron asesinados 14 jefes policiales, le siguen el Estado de México (nueve); Durango (ocho), Michoacán y Aguascalientes (siete cada uno), y Guanajuato (cinco).

En Hidalgo, Sinaloa y Tamaulipas fueron ultimados cuatro policías de alto rango y en el Distrito Federal fueron asesinados también dos agentes de alto rango. En Chihuahua, Jalisco, Morelos, Quintana Roo y Tabasco murieron dos jefes policiales en cada entidad. También en los estados de Baja California y Baja California Sur, Campeche, Colima, Nuevo León y San Luis Potosí fueron asesinados un comandante en cada uno de esos sitios.