La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, esta noche nombrará oficialmente al Canciller costarricense, Enrique Castillo, quien según pondrá “mano dura” ante los conflictos limítrofes con Nicaragua. Y su primer orden es “no” designar a un Embajador para Managua.

Castillo sustituirá al anterior canciller, René Castro, cuestionado por el manejo de las diferencias con su vecino del norte.

“Nicaragua no ha hecho gestos positivos para mejorar la situación, todo lo contrario, sigue violando las medidas cautelares. Mientras eso se mantenga así, nosotros vamos a mantener la posición de no enviar embajador”, expresó Castillo.

Actualmente la embajada costarricense en el país es dirigida por un encargado de negocios, debido a que Melvin Sáenz se le venció su periodo como embajador.

Según el nuevo Canciller, porque Nicaragua se encuentra en un año de elecciones, el gobierno podría hacer “gestos provocadores” a fin de “seguir atizando el conflicto y seguir llevando agua a su molino electoral. Eso lo vemos así, y no vamos a caer en el juego de favorecer la campaña del presidente (Ortega). Lo que se presente, cualquier cosa que sea, le haremos frente”.

Nicaragua y Costa Rica mantienen diferencias desde que en octubre del 2010, Managua ejecutó un proyecto de limpieza en el río San Juan.