WASHINGTON -La Corte Suprema accedió ayer martes estudiar la apelación del gobierno de Barack Obama al fallo de una corte de primera instancia en favor de inmigrantes que buscaban evitar la deportación.
Los jueces afirmaron que revisarían dos sentencias de la corte federal de apelaciones en San Francisco que permitió a inmigrantes acusados de crímenes intentar detener su deportación.
Los dos casos dependen de una cláusula de la ley de inmigración que permite a las personas que han estado con autorización legal en Estados Unidos por más de cinco años, o sin autorización legal por más de siete, pedir indulgencia. La corte de apelaciones dijo que los inmigrantes que llegaron como niños podrían contar los años de sus padres en Estados Unidos.
La administración Obama se opone a esa regla, pues asegura que entra en conflicto con sus "esfuerzos de alta prioridad para expulsar a los extranjeros criminales".