Ahora resulta que elevar la esperanza de vida de la población más que mérito es un problema para las finanzas del estado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) demandó hoy reglas automáticas para aumentar la edad de jubilarse para compensar el aumento de la longevidad.

El organismo internacional sostuvo que una "longevidad inesperada" constituye "un riesgo financiero" para los gobiernos y las entidades de pensión, por lo que llamó a incrementar la edad legal de jubilación en línea con el aumento de la esperanza de vida.

"Los países deberían subir la edad de jubilación a la par que crece la esperanza de vida", explicó la institución en un informe publicado este miércoles en su portal de Internet, que desató reacciones en la prensa de todo el mundo.

El FMI planteó en su reporte de Estabilidad Financiera en el Mundo que si la esperanza de vida aumenta en un año, la edad de jubilación debería retrasarse a su vez en un año. "Se trata de un proceso dinámico", explicó la entidad con llamativo rigor técnico.

"Es importante que las entidades que ofrecen pensiones puedan actuar con flexibilidad: si no es posible incrementar las contribuciones o subir la edad de jubilación, posiblemente haya que recortar las prestaciones", advirtió.

El informe fue más rígido al plantear que si el promedio de vida para 2050 aumentara tres años más de lo que se espera actualmente, "los costos del envejecimiento, que ya son enormes, podrían aumentar un 50%". Son riesgos a largo plazo, dice el Fondo, pero hay que hacerles frente pronto para que no dejen sentir sus efectos, indica el artículo 4 del informe.

Las medidas que propone el estudio no se apartan de la ortodoxia más habitual: aumentar la edad de jubilación (bien de forma obligatoria, bien voluntariamente mediante incentivos), ajustar las edades de jubilación a "estimaciones realistas" de esperanza de vida futura, aumentar las aportaciones a los planes de pensiones o a los esquemas públicos de protección social y dar pensiones más bajas. Además, proponen dar entrada a más actores privados en el ámbito de la jubilación, pues, según el texto, esto servirá para "compartir los riesgos" de forma más equilibrada.