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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se aprecia más delgado de lo usual, esto según críticos por el estrés que vive ante su fuerte campaña para buscar la reelección y ante los problemas como la frágil recuperación económica y el elevado precio del carburante.
La delgadez de Obama se aprecia en unas fotos tomadas en Florida, lugar donde viajó el mandatario para abogar por un aumento de los impuestos a los más ricos.
No es la primera vez que la delgada figura de Obama, de 50 años, es objeto de debate. Durante la campaña electoral para las presidenciales de 2008, algunos políticos conservadores llegaron a decir que Obama era demasiado delgado para ser presidente. Y hasta el entonces gobernador de California, el musculoso Arnold Schwarzenegger, se llegó a burlar de las piernas flacas del entonces candidato a la presidencia durante un acto de campaña a favor del republicano John McCain.
No sólo la figura del mandatario, apasionado de basket y otros deportes, ha sido mirada con lupa en estos años. A los pocos meses de llegar a la Casa Blanca, la prensa dio amplio resalte a las canas que le habían aparecido al flamante presidente, lo que para muchos era reflejo del estrés del nuevo trabajo.
