foto C. Pérez
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación española, José Manuel García-Margallo, analizó el nuevo contexto internacional y afirmó que España mantendrá unas relaciones "de familia" con Iberoamérica, donde hay "hermanos" que gustan "más" y otros "menos". García-Margallo compareció a explicar su posición ante la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, en la cual explicó las líneas generales de su Departamento.
El ministro dijo que los problemas que puedan surgir con estos países se resolverán con "fraternidad, diálogo y respeto". El ministro precisó también que a unos partidos en España les gusta más el modelo de Chile, Colombia y Perú, mientras que otros defienden el de Bolivia, Ecuador, Venezuela y Cuba. "Si el mundo ha cambiado, las relaciones entre Iberoamérica y Europa más", dijo García-Margallo, quien comentó que estos vínculos tienen que cambiar "necesariamente" en una situación en la que los países de esta zona crecen con tasas superiores a las de las naciones europeas.
"En ese nuevo contexto, las relaciones con Iberoamérica se tratarán por España como unas relaciones de familia. Como en cualquier caso, a cada uno de nosotros hay hermanos que nos gustan más y hermanos que nos gustan menos", dijo ante la Comisión. En su comparecencia, también se refirió a la opinión que el gobierno español tiene de países que apoyan el proyecto bolivariano.
Manifestó que entre los países del ALBA entre los que está Venezuela, hay "diferentes comportamientos" y destacó los casos de Nicaragua y Ecuador. Sobre Nicaragua, afirmó que el gobierno de Daniel Ortega "está demostrando un comportamiento impecable en materia de respeto a derecho de propiedad, libertad de empresas e inversiones porque saben que lo necesitan".
Respecto a Ecuador, también subrayó que "está evolucionado a una gran velocidad" y está tratando de llegar a un acuerdo comercial con la UE aceptando la cláusula de respeto a los derechos humanos que los Veintisiete exigen en sus convenios con otros países.
