La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya empezará a escuchar desde hoy a Nicaragua y Colombia en sus alegatos orales para resolver las diferencias territoriales marítimas en el Atlántico.
Los dos países tienen un diferendo territorial marítimo en el Meridiano 82, que en los últimos años llevó a un paulatino enfriamiento de sus relaciones bilaterales.

Las audiencias orales están programadas desde hoy 23 de abril hasta el próximo 4 de mayo, se centrarán en la frontera marítima que tiene que ver con el reclamo que hizo Nicaragua de 50.000 kilómetros cuadrados en el Océano Atlántico.

Nicaragua busca superar una disputa de hace un siglo por la soberanía de las islas de Providencia, y San Andrés y los cayos de Roncador, Serrana y Quitasueños, ubicadas frente a las costas orientales de Nicaragua. La sentencia de la Corte Internacional de Justicia de la Haya podría tardar en darse entre tres y seis meses.

El 6 de diciembre del 2001 Nicaragua presentó una demanda contra Colombia ante la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, alegando la invalidez del Tratado de 1928, reclamando la soberanía sobre el Archipiélago de San Andrés y sobre esta base pidiendo a la Corte el trazado de una delimitación marítima entre los dos países.

Nicaragua centrara su alegato hoy en las 200 millas náuticas en el mar según el derecho internacional. El máximo tribunal internacional de la ONU rechazó que el meridiano 82 sea frontera entre Nicaragua y Colombia tal como buscaba el país sudamericano. Se reclamará por la parte nicaragüense la soberanía sobre los tres cayos.

En el 2007 la Corte emitió un fallo en el que definió la validez del Tratado Esguerra-Bárcenas de 1928 pero no delimitó la frontera marítima entre ambos países, según dijo el jurista y Rector de la Universidad American College Mauricio Herdocia Sacasa. Hace once años el especialista en Derecho Internacional dirigió el equipo jurídico que presentó la demanda nicaragüense.

Colombia ha mantenido su posición de que, como nación independiente, ha ejercido en forma pública, pacífica e ininterrumpida su soberanía y jurisdicción sobre el Archipiélago de San Andrés, incluyendo los cayos de Roncador, Quitasueño, Serrana, Serranilla, Bajo Nuevo, Alburquerque, Cayos Este Sudeste y las demás zonas marítimas que le corresponden.