Ayer por primera vez los grupos evangélicos, lesbianas, homosexuales y transexuales se enfrentaron verbalmente en las aceras de la Asamblea Nacional. Los religiosos rechazan que en el Código de la familia se incluya la relación entre los mismos sexos porque esta contra natura y vendría a ser la repetición de Sodoma y Gomorra. La Biblia no acepta ese tipo de relaciones homoparentales, externaron los religiosos.

Los grupos gay y de la diversidad sexual han venido tomando cancha y utilizando los medios masivos de comunicación en forma audaz ahora que el Procurador de Derechos Humanos, Omar Cabezas Lacayo, se pronunció públicamente para que la relación homoparental sea legalizada en el Código de la Familia, según expresó ante el plenario de la Asamblea Nacional recientemente.

No hay datos significativos, sin embargo, que indiquen que la mayoría de los nicaragüenses han cambiado su condición sexual por otra y que sea decisivo decir que hay más lesbianas o más homosexuales y transsexuales, que indique una feminización del hombre o la mujer que se convierta en hombre, han expresado los evangélicos y católicos consultados .

En torno a la destitución del procurador de derechos humanos, Omar Cabezas Lacayo, el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, monseñor Sócrates René Sándigo dijo ayer ante el canal 12 de la familia de Mariano Valle Peters, que debe de ser destituido del cargo si insiste en que el nuevo código de la familia se integre la norma que legalice la relación entre sexos iguales.

El pastor Domingo Medina, solicitó el apoyo de la iglesia católica para detener las pretensiones de los gay que con “chantajes y presiones” exigen sean reconocidos en el nuevo Código de la Familia.

“Nicaragua no es Estados Unidos, no es Holanda, no es Europa, no es Sodoma y Gomorra”, dice parte de una misiva que los evangélicos entregarán hoy al diputado Edwin Castro, jefe del FSLN en el parlamento.