foto J. Cajina
El Gobierno de Nicaragua admitió ayer que este país es vulnerable a las intensas lluvias, que ya han provocado nueve muertos, por lo que llamó a la población cuidarse “doblemente” ante los aguaceros.
“Somos frágiles, la pobreza, la vulnerabilidad, la pobreza nos vuelve vulnerables y mientras tengamos esa condición terrible en nuestro país tenemos que cuidarnos doblemente y organizarnos para prevenir, para atender, para mitigar”, dijo a medios oficiales la primera dama de Nicaragua, Rosario Murillo.
“Estamos en alerta”, agregó.
El comienzo de la temporada invernal en Nicaragua ha provocado nueve muertes y afectado a 1 mil 136 familias, conformadas por 5 mil 147 personas, según las autoridades.
Por su parte, la ministra de Educación, Miriam Raudez, declaró ayer que las escuelas no han sufrido daños graves por las lluvias y las clases no se han interrumpido.
En 2011 la temporada de invierno provocó en Nicaragua 16 muertos, 18 heridos y afectó a 148 mil 530 personas, según cifras oficiales.