BOSTON, EEUU - Dos fuertes bombas dejaron ayer la zona de meta del Maratón de Boston, al menos tres personas muertas y causaron otras 100 heridas en lo que un alto cargo de la Casa Blanca dijo que esto será tratado como un "acto de terrorismo".

Es en tanto uno de los peores atentados con bomba en tierra estadounidense desde que se hizo más fuerte la seguridad después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, y el presidente Barack Obama hizo su promesa de perseguir a su autor, en un evento en que decenas de miles de espectadores estaban en las calles para presenciar una de las carreras más famosas del mundo.

Nadie ha está bajo arresto y el alto funcionario de la Casa Blanca manifestó que debe aclararse si el ataque fue provocado por un grupo nacional o extranjero.

Los investigadores encontraron lo que serían cinco dispositivos explosivos más que no pudieron detonar en la zona de Boston, de acuerdo al The Wall Street Journal, citando a dos personas no identificadas informadas sobre la pesquisa. Todavía se tienen que estudiar las pruebas, agregó.

Las bombas hicieron explosión con pocos segundos de diferencia cuando muchos corredores iban en dirección hacia la meta al terminar la prueba en lo que sería un día resplandeciente de primavera en el que Masachusets hiciera la celebración del Día de los Patriotas, que trae en memoria la guerra de independencia del país. El 15 de abril también es el último día en que se logran pagar los impuestos.

Una gran llama de fuego y humo surgió desde atrás de los espectadores que estaban animando y una fila de banderas que hacían representación a los países de los participantes, de acuerdo muestra un vídeo. Los aplausos y gritos de alegría se convirtieron en llantos y pánico.

Un agente policial de Rhode Island explicó al New York Times que se lograron ver partes de cuerpos esparcidas en el lugar. "Estos corredores acababan de terminar y ahora no tienen piernas", dijo Roupen Bastajian. "Tantos de ellos. Hay tanta gente sin piernas. Todo es sangre. Hay sangre en todas partes. Hay huesos, fragmentos. Es aborrecible. Es como una zona de guerra", agregó.