BEIRUT - desafortunadamente unos 7.837 niños fallecieron en Siria a raíz de la violencia desde el inicio de la represión y los combates hasta el 6 de abril pasado, la gran mayoría de ellos a través de tortura y degollados, advirtió el Observatorio Nacional para los Derechos Humanos (Ondus).

El Observatorio indicó que constató y documentó el fallecimiento de 5.494 niños y 2.343 niñas, de los cuales 1.930 estaban por debajo de los 10 años y 348 eran recién nacidos.

La mayoría de esos niños fueron asesinados "en ejecuciones sumarias, degollados con cuchillos, como sucedió en la masacre del poblado de Hula, en cercanías de Homs", enfatizó el Ondus.

La masacre de Hula ocurrió el 25 de mayo de 2012, donde fueron más de 100 las víctimas mortales, la mayoría niños.

El Ondus detalló que se reportaron niños muertos por disparos de francotiradores y otros "bajo tortura".

Las fuerzas leales a Bashar al Assad incurrieron contra niños detenidos, estimados en 9.000, "violentos métodos de tortura, sin diferencia entre condenados adultos o menores" de edad, manifestó el Observatorio.

"Muchos sirios liberados han referido a los activistas haber escuchado gritar a niños bajo tortura 'queremos a nuestra mamá, libérennos'", subrayó la ONG.

La región de Aleppo recogió el dato que la mayoría de niños asesinados, 1.531, mientras en Damasco se registró unos 1.506 casos.

El centro que documenta la violencia en Siria afirmó con el informe del Ondus, con diferencia en la cantidad de niños muertos, que estimó en 6.190.

El antiguo minarete de la Gran Mezquita de Aleppo, en el norte de Siria, fue destruido por impacto de explosivos en una actitud que los rebeldes acusaron a las fuerzas de Assad, en tanto Damasco asegura que se trató de una acción del Frente al Nusra.

Las imágenes de la mezquita fueron difundidas en redes de activistas de esa ciudad. La agencia oficial Sana señaló al grupo armado jihadista, vinculado a Al Qaeda, de haber sido la culpable de detonar explosivos en la base del minarete.

Sin embargo, el área de la mezquita se mantiene bajo control de la brigada Tawhid, que no integra el grupo jihadista ya que es parte del Ejército Sirio Libre (Esl).

Los rebeldes sirios, por su parte, acusaron a las fuerzas leales a Assad de haber destruido el minarete en un nuevo intento por recuperar el control de la mezquita.