WASHINGTON - La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, tiene las intenciones de regresar al trabajo la semana entrante después de recuperarse de un coágulo en la cabeza, aunque no se tiene de conocimiento que haga ningún viaje internacional hasta que abandone su cargo.

Clinton, quien fue dada de alta en un hospital de Nueva York en el que estaba ingresada desde hace tres días, esta en reposo en su residencia de esa misma ciudad y, de acuerdo a algunos asesores que han hablado con ella, se encuentra "excelentemente, animada y deseosa de irse" a Washington.

"Tiene muchas ganas de volver a la oficina. Planea hacerlo la semana que viene, y tendremos más detalles al respecto a medida que siga haciendo avances", informó ayer la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, durante su conferencia de prensa.
La portavoz no brindó más detalles del estado de salud de Hillary, pero indicó que ha estado "revisando papeles y hablando con su personal" y con ciertos familiares que la acompañan, y ha estado recibiendo un "tsunami" de mensajes de respaldo de mandatarios y ministros de Exteriores de todo el mundo.

Clinton, que ha ido de viaje a 112 países desde que asumió su cargo en 2009, está en la recta final como secretaria de Estado, y el puesto será tomado en las próximas semanas el senador demócrata John Kerry.

Es poco probable que la titular de Exteriores realice viajes internacionales antes de que el mandatario estadounidense, Barack Obama, haga la toma de posesión de su cargo para su segundo mandato, que se realizará el próximo 21 de enero, fecha en la que se tiene previsto que Clinton esté alistándose para ceder el relevo a Kerry.

"No tengo nada que anunciar, pero parece que sus doctores prefieren que no haga ningún viaje internacional durante un tiempo", indicó Nuland.

Por su parte, Kerry realizó hace dos días una visita al Departamento de Estado, donde sostuvo un encuentro con altos funcionarios y revisó diversos informes, y se espera que esté trabajando allí "de forma regular" según Nuland.