EHERAN - El presidente electo de Irán, Hassad Rohani, rechazó que Teherán tenga previsto con su gobierno terminar los planes de enriquecimiento de uranio, consideró "injustas" las sanciones que tiene su país pero se manifestó dispuesto a iniciar diálogos con Estados Unidos.

"Estamos listos para mostrar mayor transparencia" sobre el programa nuclear iraní, que sin embargo "es ya transparente", manifestó Rohani en su primera rueda de prensa como mandatario electo.

Irán, manifestó, está listo a iniciar un diálogo bilateral con Estados Unidos, bajo la condición de que Washington no incurra en "interferencias" para los asuntos internos del país y reconozca los derechos de la República Islámica, entre ellos el desarrollo de energía nuclear.

Rohani, es considerado un moderado, quien se impuso en los comicios celebrados el viernes, dijo que la República Islámica espera que Estados Unidos no mantenga sus conductas "hegemónicas".

La República Islámica "no quiere proseguir o aumentar las tensiones", manifestó el presidente electo, y advirtió que las sanciones impuestas a Irán por el desarrollo de sus planes nucleares son "injustas e injustificadas".

Las potencias occidentales atribuyen a Irán perseguir objetivos militares con sus planes nucleares para la construcción de armas atómicas, pero Teherán descartó esas metas y sostiene que sus programas avanzan bajo normas de no proliferación.

Irán, dijo Rohani, tendrá "interacciones constructivas" con el resto del mundo "a través de la moderación", y agregó que "el nuevo gobierno será tolerante con los otros países", lo que beneficiará "a ambas partes".


Rohani aseguró que Teherán mantiene su rechazo a la posibilidad de que se produzcan interferencias extranjeras en la crisis siria.

"Estamos contra el terrorismo y las interferencias de otros" en la crisis, sostuvo el mandatario electo, quien espera que "con los países de la región y también con el pueblo del país podamos resolver los problemas".

"Si no van por el camino de las armas nucleares, entonces podrán convertirse en miembros plenos de la comunidad internacional. Obviamente tendremos que ver cómo el nuevo gobierno iraní reacciona a esto, pero Gran Bretaña estará junto a Estados Unidos y otros en hacer esta oferta", subrayó el premier británico.