PARIS – Ayer se realizó el primer casamiento de la pareja del mismo sexo en Montpellier, al sur de Francia, en una ceremonia que tuvo a 500 invitados, que hicieron sus aplausos a los esposos, Bruno y Vincent.

En medio del tenso clima por la ofensiva de los grupos que están contra el matrimonio igualitario, a pesar que la ley fue sancionada por el Ejecutivo, la pareja estuvo dentro de la emoción y alegría el día histórico de una ceremonia sobria.

De hecho, antes del acto cuatro o cinco activistas pudieron superar los controles de seguridad e hicieron el tiro de bombas de humo a las personas que estaban a la espera de la pareja.

Además, la ceremonia tardó media hora más por una llamada telefónica anónima de amenazas que hizo que los policías y personal de seguridad hicieran una requisa nueva en la comuna de Montpellier.

Parientes, familiares, amigos, políticos y periodistas asistieron al salón -unas 500 personas en total- para la primera boda de personas del mismo sexo, a sólo 12 días después de la promulgación de la ley.

Poco después de las 18 locales, Bruno Boileau, un empleado de 30 años, y Vincent Autin, un rugbier de 40, aparecieron en la sala al ritmo de "Love", canción de Nat King Cole.

La boda que fue celebrada por la gobernadora socialista de la ciudad, Helene Mandroux, y una vez concluida los asistentes irrumpieron en un largo aplauso. "Vincent y Bruno, vuestra unión es un símbolo para toda Francia. Pero, ¿qué sucedió en nuestro país?. ¿Por qué la ley del matrimonio para todos provocó una cadena de violencia y de odio de este tipo?", manifestó la alcaldesa.

Mandroux calificó el "sí histórico" de la pareja, agradeció al presidente Francois Hollande por la ley y dio un "regalo" a los esposos: la carta de un niño de 10 años que agradece la ayuda para "mi madre y los demás homosexuales".

Un largo beso y un gran aplauso terminó con la ceremonia; luego Bruno hizo la demostración con orgullo ante las cámaras y los presentes la libreta de matrimonio.