EL CAIRO - "Soy su presidente, no responderé a sus preguntas, soy el presidente de Egipto", dijo el mandatario depuesto, Mohamed Morsi, a los funcionarios que lo interrogaban, mientras se espera para hoy una nueva jornada de protestas.

"El interrogatorio es ilegal, es un derecho no responder", indicó Morsi, de acuerdo a ANSA su abogado, Mohssen el Damattim, en base a "testimonios presentes durante el interrogatorio".

Fuentes judiciales manifestaron que además que el presidente depuesto "se negó a firmar" la declaración verbal. El fin de semana le fue notificado a Morsi formalmente una acusación por haber ordenado, junto con otros 14 líderes del gobierno y de la Hermandad Musulmana, una represión de una protesta en frente al palacio presidencial.

Morsi se encuentra detenido en un lugar secreto desde que fue derrocado, el 3 de julio pasado, y mantiene la misma "línea dura" del líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamesd Badie, quien se encuentra en prisión en la cárcel de Tora en El Cairo, que niega la autoridad de los jueces y se proclama inocente.

Hoy se cumplen dos meses de la destitución de Morsi, en medio de una convocatoria para nuevas protestas de sus seguidores.

En tanto, un equipo del Consejo de Estado egipcio ha presentado ante el tribunal los resultados de su investigación sobre la transformación de los Hermanos Musulmanes en una organización no gubernativa, un escamoteo legal concretado en marzo de 2012 para obtener su legalización como una asociación bautizada La Confraternidad.