La prensa cubana se refiere a la visita de Obama a Cuba
Un comentarista de Granma responde discurso de Obama en el Gran Teatro de La Habana
Cables

Foto El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, concluyó ayer martes su visita oficial a Cuba, a donde llegó el pasado domingo 20 de marzo. En el aeropuerto internacional José Martí, el mandatario fue despedido por el presidente de los Consejos de Estados y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz.

En la última jornada, correspondiente a este martes, el mandatario estadounidense ofreció un discurso a representantes de la sociedad civil cubana desde el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, utilizando el teleprompter, y presenció luego —en compañía de su familia, legisladores y miembros de su gabinete— dos innings del partido de béisbol entre el Tampa Bay Rays de las Grandes Ligas de Estados Unidos y una selección nacional de Cuba, en el estadio Latinoamericano.

En este juego, estuvo presente también el presidente cubano Raúl Castro, además del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular Esteban Lazo, el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, entre otros altos funcionarios del gobierno cubano.

Durante su estancia en el territorio nacional, el cuadragésimo cuarto presidente de Estados Unidos realizó —junto a la comitiva que lo acompañaba— un recorrido por algunos sitios del centro histórico de la capital como la Plaza de Armas, el Palacio de los Ca­pitanes Generales y la Catedral de La Habana, guiados por el historiador de la ciudad Eusebio Leal Spengler.

Asimismo, en la mañana del lunes 21 de marzo, Barack Obama participó en la ceremonia de colocación de una ofrenda floral ante el monumento al Héroe Nacional José Martí, en la Plaza de la Revolución, y sostuvo conversaciones oficiales con el presidente cubano Raúl Castro Ruz. Luego, ambos mandatarios ofrecieron declaraciones a la prensa, las cuales tuvieron amplia repercusión internacional. Es la primera vez que el presidente de Cuba, Raúl Castro Ruz, se enfrentó a periodistas extranjeros y prometió liberar a los reos que se consideran políticos.

Mientras, en el horario de la tarde, dialogó en el Foro de Negocios con trabajadores del sector estatal y otras formas de gestión cubanas.

Aun cuando no se reunió con el líder de la Revolución, en una entrevista de ABC al Presidente Obama, a la pregunta de si él se reuniría con Fidel Castro, respondió que: “Estaría feliz de reunirme con él, como un símbolo del final… de la guerra fría”.

La llegada de Obama a Cuba aconteció 15 meses después del anuncio del proceso de restablecimiento de las relaciones entre am­bas naciones, el 17 de diciembre del 2014, y es la primera visita que realiza un mandatario de la nación norteña a nuestro país luego del triunfo de la Revolución.

Obama continuó viaje a Argentina, donde su agenda incluye, según la agencia EFE, un encuentro con su homólogo Mauricio Macri en la Casa Rosada, sede de la presidencia en esta nación sudamericana.

Durante un discurso en el Gran Teatro de La Habana, Obama dijo que “el futuro de Cuba tiene que estar en las manos del pueblo cubano."

En su discurso, el presidente invitó a Raúl Castro, su homólogo cubano, a “no temer la capacidad del pueblo cubano de votar a sus propios líderes" y llamó al cambio político en la isla. Obama es el primer presidente estadounidense que visita Cuba en 88 años.

En el diario oficial del Partido Comunista de Cuba, Granma, se publicó un comentario titulado así sobre el discurso de Obama: “El futuro de Cuba ya está en manos de los cubanos”, escrito por Sergio Alejandro Gómez.

Cuando el presidente Barack Obama pidió este martes a los cubanos “olvidarnos del pasado” y “mirar hacia el futuro”, estaba parado en el mismo escenario desde el que habló en 1928 el último presidente norteamericano en visitar la Isla

“Hoy Cuba es soberana, su pueblo es independiente, libre, próspero, pacífico y está gozando de un gobierno propio”, dijo Calvin Coolidge en el entonces Teatro Nacional, hoy Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

Era el espaldarazo que estaba esperando el presidente Gerardo Machado para terminar de instaurar una de las dictaduras más sangrientas de la región.

El Presidente Callado, como lo apodaban, quería mostrar a la Isla como ejemplo de éxito económico y social para quienes seguían las indicaciones de Washington. Los marines norteamericanos convencían por otros medios a los soldados de Sandino en Nicaragua y a los patriotas dominicanos.

“Yo sé la historia, pero no voy a estar atrapado por la misma”, dijo Obama ayer.

Pero en ese lapso de tiempo, el antimperialismo de Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena y Antonio Guiteras, heredero de líderes de la independencia nacional como José Martí, dio paso en 1959 a la Revolución más radical de nuestro continente en reacción a la dominación norteamericana. Tuvo que transcurrir más de medio siglo de resistencia para que otro presidente estadounidense se decidiera a pisar Cuba, esta vez para intentar “dejar atrás los últimos vestigios de la Guerra Fría”.

Más de mil personas, de la más amplia representación de la sociedad cubana actual, escucharon atentamente cada palabra del discurso del mandatario.

“Hemos oído el discurso con respeto, pero no coincidimos en algunos de sus aspectos. Nosotros no podemos olvidar la historia, nuestros muertos, el impacto del bloqueo durante tantos años”, aseguró a este diario Ernesto Freyre Casañas, representante de la Central de Trabajadores de Cuba, fundada después del derrocamiento de la dictadura de Machado.

“Me gustaría haber escuchado un poco más de disculpas por la intervención, la agresión, los ataques hacia la soberanía de Cuba y el pueblo desde los años 1960”, afirmó por su parte Peter Kornbluh, coautor del libro Diplomacia encubierta con Cuba. “Pero es difícil políticamente para un presidente decir lo siento”.

“En el discurso hay muchas esperanzas y buenas intenciones, pero que tienen poco asidero en la realidad histórica de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos”, opinó Jesús Arboleya, estudioso de las relaciones entre ambos países.

La nueva estrategia

Desde el 17 de diciembre del 2014, Cuba y Estados Unidos buscan abrir un nuevo capítulo en sus nexos bilaterales con la voluntad de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro.

El miembro de la Plataforma Interreligiosa Cubana, Enrique Alemán, tiene duda respecto a la interpretación que hace Washington de su “nueva política” hacia la Isla. “¿Es una estrategia limpia, es un acercamiento limpio hacia nuestro pueblo?”, se preguntó.

Obama dijo ayer que Estados Unidos no quería ser enemigo de Cuba ni intentar cambiar su sistema económico y político.

“Cultivo una rosa blanca”, citó el Presidente de un conocido poema de Martí y dijo que ofrecía al pueblo cubano un “saludo de paz”.

Leyde Rodríguez Hernández, profesor de Relaciones Internacionales, aseguró que Obama tuvo un descuido o un desconocimiento sobre el pensamiento del Apóstol. “Él vivió en Estados Unidos y exaltó sus valores, pero hizo grandes críticas a esa democracia naciente que desde aquella época se vislumbraba como una plutocracia, como un gobierno de los ricos, por los ricos y para los ricos. Y esa tendencia no ha hecho más que exacerbarse hasta el siglo XXI”.

Una carga obsoleta

Desde La Habana, el presidente de los Estados Unidos volvió a solicitar al Congreso de su país que levante el bloqueo contra Cuba y lo calificó como una “carga obsoleta sobre el pueblo cubano”.

La audiencia respondió con aplausos y poniéndose de pie, incluidos legisladores tanto demócratas como republicanos que acompañaron al mandatario en este viaje.

El representante demócrata por Massachusetts, James McGovern, quien viene defendiendo esta causa hace muchos años, dijo a Granma que le daba créditos a ambos presidentes por lo que han logrado, pero “ahora es el turno de que el Congreso haga su parte y levante el embargo (bloqueo)”.

El senador republicano Jeff Flake, quien junto al demócrata Patrick Leahy, llevan adelante un proyecto de ley sobre la libertad de viajar a Cuba, dijo a nuestro diario que más allá de los cambios regulatorios que ha anunciado la administración, el legislativo tiene que deshacerse por completo de la prohibición.

Tom Emmer, representante republicano de Minnesota opina que la visita y el discurso del presidente ayudan a colocar el tema frente al gran público estadounidense, y ayuda a avanzar el proyecto que lleva adelante junto a la congresista demócrata por la Florida, Kathy Castor, para levantar algunos elementos del bloqueo.

Oportunidades en el camino

Las posibilidades de colaboración fueron un tema abordado por el presidente de Estados Unidos, quien destacó “el servicio que miles de doctores cubanos han llevado a los pobres, a los que sufren”.

Pedro Luis Véliz Martínez, director del Consejo Nacional de Sociedades Científicas de la Salud, dijo que los intercambios en este sector no se pueden resumir a situaciones de desastres o epidemias, como el caso del enfrentamiento conjunto al Ébola en África occidental. “Colaboración también es que respeten al internacionalista cubano y no provoquen la deserción del personal médico de salud en terceros países, lo que lacera la formación de recursos humanos de nuestro pueblo”.

Resaltó asimismo la posibilidad de que se abra la venta de productos cubanos en el mercado de Estados Unidos. “Hemos logrado muchas cosas con nuestro esfuerzo y sacrificio. No aceptamos esa mirada de superioridad porque nosotros en este campo hemos demostrado nuestra valía”.

Nicolay Casano, por su parte, es una evidencia palpable de lo que se podría lograr. Sentado junto a decenas de otros compañeros, este estudiante neoyorquino de segundo año de Me­dicina refiere que los cubanos tienen “un corazón muy grande”. Incluso con la presencia del bloqueo tuvo la oportunidad de comenzar a estudiar su carrera en la Isla y asegura que luego planea regresar a su comunidad para hacer la diferencia en un concepto de atención a los pacientes que no está basado en el dinero.

Nuestro propio modelo

“¡El futuro de Cuba tiene que estar en las manos del pueblo cubano!”, con esa y otras palabras Obama se expresó en futuro sobre una realidad que muchos aprecian en presente.

El cantautor Raúl Torres dice que Obama destacó varios elementos positivos de la realidad cubana, pero desconoció que son fruto de la propia Revolución.

“Nosotros somos jóvenes empoderados que tenemos la oportunidad de hacer lo que queramos en este país. Además de tener algo tan importante como la seguridad de la educación y la salud”, dijo el autor de Candil de Nieve y el Regreso del Amigo.

“En Estados Unidos nosotros tenemos un ejemplo claro de lo que puede hacer el pueblo cubano y se llama Miami”, dijo Obama en otro momento de su intervención.

El profesor Leyde Rodríguez señaló a este diario que las transformaciones que se llevan a cabo en el país no son para “copiar el modelo político de nadie”.

Luis René Fernández, profesor e investigador del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de la Universidad de La Habana, asegura que los cambios que vive el país están guiados por el objetivo de construir un socialismo próspero y sostenible, inspirado en el proyecto de nación de los grandes políticos y pensadores patriotas de nuestro país.

Aseguró que el perfeccionamiento ha comenzado por la parte socioeconómica, pero eso no implica que no haya otros sectores como el sistema socio-político que también deban ser perfeccionados. Citó al respecto la explicación que ofreció re­cientemente en rueda de prensa el Presidente Raúl Castro sobre los derechos hu­manos y la democracia. “Nadie sabe exactamente cómo sería ese socialismo, pero tiene que ser a la medida nuestra, a lo cubano”.

El libro de Peter Kornbluh, publicado en el 2014, culmina con una serie de recomendaciones para mejorar las relaciones entre Washington y La Habana.

A petición de este diario, aceptó resumir en una sola idea lo que debe suceder para continuar avanzando en este camino: “Estados Unidos tiene que tratar a Cuba con respeto, como un país independiente con respecto a su soberanía, no puedes dictar el futuro o las acciones del gobierno o el pueblo”.





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