El presidente Barack Obama felicitó a un grupo de disidentes cubanos en La Habana por la “extraordinaria valentía” que han demostrado.
Foto Durante una reunión con 13 disidentes cubanos en la sede de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, el presidente Barack Obama recibió una copia de la lista de 89 detenidos que los activistas afirman son prisioneros políticos del régimen cubano.
Elizardo Sánchez Santacruz, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y la Reconciliación Nacional, entregó la lista al mandatario, que felicitó a los disidentes por "la extraordinaria valentía" que han demostrado.
“Obama dejó claro que la política de EE.UU. está comprometida con los derechos humanos, las libertades fundamentales y que los pasos básicos que se están tomado van en la dirección correcta para empoderar al pueblo cubano y crear un mayor número de espacios para que la gente pueda expresarse por sí misma”, dijo Manuel Cuesta Morúa, líder de la organización cubana Espectro Progresivo.
Aunque algunos disidentes están esperanzados por la apertura diplomática, otros creen que la nueva política legitimará al gobierno comunista. Tres de los 13 activistas le dijeron a Obama que no están de acuerdo con su política.
Miriam Leiva, una periodista independiente que asistió al encuentro dijo que el presidente Obama: “fue muy respetuoso”, escuchó a todos y al final expresó su opinión para decirles que está consciente de la situación en Cuba y cree que su política va a ayudar a la sociedad cubana, aunque aclaró que los cambios no ocurrirán de un día para otro.
Sánchez dijo que no cree que el gobierno cubano cambiará su postura de intolerancia y su tendencia a la intimidación de los disidentes y toda la sociedad.
Otra activista que no está de acuerdo con la nueva política hacia Cuba es Berta Soler, líder del grupo Damas de Blanco, quien dijo que acudió a la reunión “para decirle de frente (a Obama) nuestro pensar, nuestras preocupaciones, nuestro descontento”.
Antonio Rodiles, otro de los disidentes en la reunión, que no apoya la apertura hacia Cuba sin que haya cambios en los derechos humanos en la isla, dijo “Yo puedo entender cuál es la lógica que está usando el presidente (Obama), pero no la comparto”.
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