El mes de julio próximo será cuando se despide de sus funciones diplomáticas el Embajador de Costa Rica en Nicaragua, Javier Sancho, quien aseguró que ningún tico tiene interés de adueñarse del Río San Juan.
Foto Las relaciones diplomáticas entre Nicaragua y Costa Rica siempre han estado con altos niveles de dificultad, debido a los diversos intereses entre ambas naciones, por ejemplo el primer país tiene más de 500 mil de sus ciudadanos trabajando en el otro, y el otro es señalado de quitar parte de su territorio al segundo.
El Embajador de Costa Rica en Nicaragua, Javier Sancho, afirmó que desde el fallo más reciente de La Haya sobre los diferendos limítrofes, las dificultades han disminuido entre ambas naciones, lo que es buena para ambas naciones.
"Ciertamente cuando llegué a Managua, hace cuatro años, había habido un bache importante en nuestra relación desde setiembre del 2010 y, durante dos años, no tuvimos un jefe de misión con rango de embajador en Nicaragua. La relación lógicamente sufrió por el tema de la invasión a isla Calero y la demanda por la construcción de la carretera 1856. Pero a partir del fallo de La Haya, sentimos de parte del Gobierno de Nicaragua algunos gestos positivos en nuestra relación", dijo el diplomática costarricense.
Sancho estará dejando su cargo de Embajador de Costa Rica en suelo nicaragüense para el mes de julio, y aseveró que se ha logrado llevar la relación con el vecino de manera “correcta”, al menos en este momento.
"Como lo ha dicho el canciller Manuel González, nuestra relación es correcta, es normal, pero tenemos todavía frío en algunos aspectos. Sin embargo, tengo que decir que, a raíz del lamentable naufragio de enero en el que murieron 13 costarricenses, pude sentir y apreciar la calidez del pueblo nicaragüense y del Gobierno de Nicaragua, en la persona de la primera dama, doña Rosario Murillo, quien fue en extremo afectuosa y solidaria con Costa Rica", agregó Sancho.
Sobre el Río San Juan, Sancho fue explícito en decir que los ciudadanos de su nación no tienen interés alguno en adueñarse de esa fuente de agua. "Yo me he cansado de decir que no he conocido en mis 67 años a ningún costarricense que le interese una gota del agua del río San Juan", dijo al diario La Nación.
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