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actualizado 28 de abril 2010

Revolución británica
La palabra ‘revolución’ es algo muy popular en la volátil América Latina, pero es algo que parece como intangible en Reino Unido
Por Isaac Bigio

La palabra ‘revolución’ es algo muy popular en la volátil América Latina, pero es algo que parece como intangible en Reino Unido, donde desde hace casi tres siglos y medio no se ha conocido un solo levantamiento armado y ha habido una estabilidad parlamentaria.

En este país los cambios suelen darse gradualmente. Allí la jefatura del Estado es vitalicia y hereditaria, los de la Cámara Alta son lores que estarán allí hasta que se mueran y los parlamentarios electos generalmente se mantienen décadas en sus cargos.

Sin embargo, allí se viene produciendo una revolución lenta en el sistema electoral. En esta nación cada uno de los 650 parlamentarios es electo en cada uno de los 650 distritos electorales, con lo cual el que suele ganar con un mínimo porcentaje electoral acaba ganando en la mayoría absoluta de esas comarcas, por lo que acumula más del 50% de la Cámara de los Comunes.

Según las encuestas el laborismo va tercero, pero aún así, debido a que éste tiene especial peso en una serie de regiones, éste retendría el poder.

Este obsoleto sistema ha empezado a ser progresivamente desafiado con la introducción de sistemas de representación proporcional para la elección de los representantes británicos al Parlamento Europeo, para la asamblea y el alcalde de Londres y para los gobiernos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

Pese a que el laborismo sabe que el sistema uninominal le permitiría tal vez perpetuarse en el gobierno hoy concibe que la mejor manera de atraer votos y de ganar a los liberales como aliados es ofreciendo una nueva reforma que implique que la Cámara Alta sea 100% electa y que se introduzca una forma de segunda vuelta en la elección de cada uno de los parlamentarios.

Los iberoamericanos en las elecciones inglesas

Así como en las elecciones de EEUU se fue reflejando el nuevo fenómeno de la irrupción hispana, en las del Reino Unido se viene dando, aunque en diferente escala, la del avance de la minoría iberoamericana. Desde las elecciones municipales londinenses del 2008 hasta hoy diversas comunidades de habla española y portuguesa en Reino Unido vienen queriendo llamar la atención acerca de que existen y tienen una serie de problemas que precisan ser resueltos.

En EEUU se habla de una minoría hispana, la cual agrupa a todos los que tienen raíces en lo que fuera el viejo imperio español (quien fue quien primero colonizó a Norteamérica). Esta bordea los 50 millones de personas. Las menos de un millón de personas que allí hablan portugués a veces son o no son clasificadas como hispanos.

En el Reino Unido allí hay tantos o más hablantes nativos del portugués que del español, y quienes hablan ambas lenguas comparten una serie de servicios comunitarios comunes. Por otro lado, los que provienen de América Latina socializan mucho con personas que hablan sus mismos idiomas que provienen de Europa o África. También hay mucho más latinoamericanos que tienen pasaportes españoles, portugueses o de la UE que británicos.

De allí que el término que se viene usando es el de iberoamericano para tratar de unir y juntos hacer fuerza. Ciertamente que dentro de esa amplia comunidad hay diferencias. Dentro de los mismos latinoamericanos hay quienes requieren de visas para entrar (los andinos) o los que pueden aparecerse con sus pasaportes en los aeropuertos (mexicanos, brasileros, centroamericanos, o del cono sur) y también entre los que tienen ancestros europeos y los que no.

Lo importante es que a través de la unidad que se viene construyendo esta minoría, que puede oscilar entre uno y dos millones de votos, se puede empezar a reclamar derechos. Pablo Mateos, profesor de geografía humana en la Universidad de Londres, ha demostrado que en el padrón electoral británico había hasta el 2006 unas 250,000 personas con nombre y también apellido español y portugués. Debido a que muchos iberoamericanos tienen nombres o apellidos no ibéricos es que esa masa electoral es mucho mayor.

Esta fuerza del voto permite que se puedan lograr algunos avances, como el que sean integrados en los formularios. De esta manera los latinos, brasileros, españoles, portugueses y afro-iberoamericanos juntos van obteniendo una serie de beneficios.

En estas elecciones hay varios candidatos iberoamericanos. Uno de los mayores foros electorales de este país se ha convertido el que organiza esta comunidad. Se espera que en estos comicios haya decenas de debates electorales que sean hechos para esta minoría.

Dentro de los que han venido a las asambleas con los iberoamericanos se destacan el número dos del gobierno, ministros del gobierno y de la oposición, la mayoría de los miembros de la Asamblea de Londres electos representando a toda la ciudad, parlamentarios de todos los partidos (desde la derecha a la izquierda anticapitalista), gobiernos municipales y el alcalde y el vicealcalde de Londres.

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