Suscríbase | Juegos |
La Jornada
 
inicio archivo envie su opinion aviso del medio    

actualizado 8 de febrero 2011

El pluralismío
El relativismo condena la verdad que es sustituida por retóricas, que a veces subliminalmente conducen a una vida de vacío, sin peso ni proyección
Por Alfredo Hernández Sacristán

O, lo que es lo mismo, admitir opciones de opinión pero que todas se reduzcan a lo que pienso. Es el relativismo imperante e intolerante, y que sería un buen antídoto el decir de Robert Speaman. “el postulado de respetar otras convicciones se convierte entonces en exigencia de no tener convicciones que hagan posible considerar equivocadas las opuestas”.

Esto se está poniendo de manifiesto en las relaciones Iglesia Estado. Se puede opinar, pero dentro de los templos, sin considerar que para el seglar su celda es la calle y que en ella puede oir a su legitima Jerarquía. Más, si lo consideran sensatamente, sin sectarismos ni fobias, las recomendaciones que nos llegan a los católicos son de paz, pero de santa intransigencia contra las costumbres y modas que están llevando al fin de una civilización

La Iglesia, el Magisterio de la Iglesia no va contra nadie en particular. Nos pone en guardia, a los católicos, contra los comportamientos, la actuación de una sociedad que a trompicones, o a saltos cada vez mayores, nos va a llevar a renegar de la vida. Un recién concebido es de menos valor que el embrión de cualquier especie protegida. Y por mucho “ hierro” que quitemos al hecho de su destrucción con unas siglas IVE, no deja de ser un acto criminal.

Se inventan términos y frases que, si no fuese por la transcendencia de tema, nos harían reír o sonrojarnos de vergüenza. El embrión humano no es nada, son sólo células. O cualquier otra ocurrencia del personaje del ramo.

En este relativismo que refería Robert Speaman, lo podríamos escribir en “ román paladino”, parafraseando el dicho: En este mundo traidor, no hay más verdad que la mía. Sólo se ve mi color, lo demás simples mentiras. El relativismo condena la verdad que es sustituida por retóricas, que a veces subliminalmente conducen a una vida de vacío, sin peso ni proyección. A una visión encajonada de la verdad.

Comentarios
El diario La Jornada insta a los lectores a dejar sus comentarios o quejas al respecto del tema que se aborda en esta página, siempre guardando un margen de respeto a los demás. También instamos a reportar las notas que no sigan las normas de conducta establecidas. Donde está el comentario, clic en Flag si siente que se le irrespetó.
AVISO: La Jornada no puede publicar todas las colaboraciones que se reciben. Las que contengan expresiones ofensivas, reproches de delito, datos errados, o que sean anónimas, no serán puestas en línea. Los aportes atribuidos u opiniones puestas en línea, no representan el perfil ni el pensar del diario, ni de sus anunciantes.
 
publicidad
Inicio | Opinión | Directorio | Agenda | Revista | Video | Galeria | Juegos | SMS`s | Encuestas | Archivo
Widgets | Grupos de Sicoterapia de la Línea del Dr. Ayala | Suscríbase | Mapa del Sitio
Sobre nosotros | Contáctenos | Reconocimientos | Staff | Servicios | Publicidad