Suscríbase | Juegos |
La Jornada
 
inicio archivo envie su opinion aviso del medio    

actualizado 10 de junio 2011

El periodismo frente al poder
Antes que nada, somos un contrapoder, unos impertinentes que no resisten la tentación de preguntar, porque en el principio, antes de llegar a conceptualizar nuestro trabajo, estuvo la pregunta
Por Octavio Enríquez

El retrato que me gusta más de la relación del poder con el periodismo tuvo como protagonista a un reportero de LA PRENSA, precisamente el diario donde trabajo.

El periodista se acercó al Presidente de la República y soltó la bomba que nadie en el entorno de aquel hombre poderoso esperaba, menos al verlo pasear como rico en Suecia, a él contradictoriamente, el representante de uno de los países más pobres del mundo.

Arnoldo Alemán, con sus más de 250 libras de peso, había viajado a Estocolmo para pedir ayuda y reconstruir, tal vez así, lo que quedaba de la nación tras las embestida del huracán Mitch en octubre de 1998.

Con Nicaragua sumergida, Alemán llevó a su novia al periplo entre una numerosa delegación entre la que se confundían funcionarios de toda índole. Luego Gustavo Ortega, como se llama ese buen periodista, le preguntó qué hacía ella allí. La respuesta buscaba acallarlo.

“¿Y cuál es el problema? ¡No ando ni con tu hermana ni con tu esposa!”, dijo Alemán (1) en lo que para mí dibuja una perfecta descripción de lo que somos los periodistas, pero también de lo que es el poder que no tolera críticas.
Antes que nada, somos un contrapoder, unos impertinentes que no resisten la tentación de preguntar, porque en el principio, antes de llegar a conceptualizar nuestro trabajo, estuvo la pregunta, el campo abierto para conocer la verdad que nuestros ojos captan para luego contarlo en una crónica o en un gran reportaje de investigación.

Preguntar es la tarea primordial del periodista, aunque no sea la única, pero hay que saber hacerlo como saber plantear un reportaje sin adjetivos, sin palabras que sobren. No siempre es adecuado el camino que ofrece ese espacio abierto y cerrado por un signo de interrogación. Debemos discriminar datos. Llenarnos en el reporteo de sentido común.

La idea es que la entrevista, el reportaje, o lo que hallamos escogido como la vía para comunicar una realidad, sea una herramienta guiada por una hipótesis, un presupuesto de trabajo a la que se llegó después de meses indagando, porque estamos hablando de un género de largo aliento en que el lector agradecerá cada esfuerzo, cada documento que sostenga la idea, cada cita bien hecha, una construcción que nació después que alguien se acercó y quiso contarle algo al periodista, quien se animó con un dato disparador como bautizó el periodista argentino Daniel Santoro, maestro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, al punto que hace saltar a un periodista para decirse a sí mismo: ¡Ahí está la historia! (2)

II
¿Cómo fue que se me ocurrió investigar a Tomás Borge? Una tarde de febrero de 2010, en su residencia en Bello Horizonte, Managua, el ex ministro del interior ofreció una entrevista para defender a un aliado del partido, al magistrado electoral Roberto Rivas, que ya sabemos los que vivimos en el país, además de verse involucrado en muchísimos casos de corrupción, hospeda a los hijos del presidente Daniel Ortega en Costa Rica.

Después de defender a Rivas, a uno le quedaba la impresión de que los mismos cuestionamientos de enriquecimiento ilícito que se le hacen al funcionario electoral, también podían caerle a este personaje que, desde hace años, nadie miraba de verde olivo y que hasta parecía más bajo de estatura, ya sin aquel ropaje, la ropa del poder.

Borge agarró un teléfono, llamó a su asistente y, después de una dramática conversación de tres minutos, respondió: “Tengo ocho mil dólares en mis cuentas, si querés llamamos al banco para que me creas”(3).

Lo que nunca conté, después de la indignación que provocó en mí aquella respuesta, es que el azar parecía mostrarme si que yo supiera todo lo que habría de ser mi trabajo.

En aquella ocasión, mientras aguardaba en la sala de espera para entrevistar a Borge, salió de la oficina de éste, después de una reunión privada, el diputado Mario Valle Dávila que sería un personaje clave en la investigación que duró cuatro meses.

Sobre la mesa, donde Borge ofreció la entrevista, había una bolsa y adentro un dinero en efectivo que seguro se sumaba a los ocho mil dólares que la secretaria describió con lujo de detalles vía telefónica a su jefe.

Frente a la casa de habitación de Borge hay unos terrenos. En 2005, el periodista de LA PRENSA, Jorge Loáisiga Mayorga, había investigado el origen de los mismos. Pertenecían al grupo de bienes adquirido por la piñata tras la primera derrota electoral (4).

El comandante se merecía un trabajo más a fondo, ahora que cumplía 80 años y era celebrado en el país. ¿Acaso lo que fue la revolución no quedaba descrito en este hombre que alguna vez fue pobre y hoy es un millonario? ¿No podríamos cambiar el nombre de Borge por otro y el resultado sería el mismo entre la nomenclatura más radical del FSLN?

La revisión documental permitió conocer que el veterano comandante sandinista había vendido otro tuco de esa propiedad piñateada a otra sociedad anónima: Consultores de Inversiones S.A, propiedad del hijo de un banquero que había comprado el resto de las tierras hacía seis años.

Las fincas en Granada, a nombre inicialmente de una funcionaria de la Verde Sonrisa, corrieron la misma suerte.

La flecha señalaba el norte a seguir. ¿Qué había pasado con Borge que había decidido vender estos bienes después del triunfo de enero de 2007 cuando su esposa viajó a instalarse a Perú después de años compartidos en Managua?( Después, sobre todo, que él había tenido enfrentamientos con la Primera Dama Rosario Murillo).

Sería ocioso entrar en todos los detalles que pasaron por mi cabeza o por la de Eduardo Enríquez, el jefe de redacción del diario y la persona que me acompañó siempre tras bambalinas, a quien agradezco su confianza, pero creo que lo narrado puede servir para hablar de lo que es el periodismo de investigación, la importancia que tiene verificar los datos y armar el rompecabezas que incluye los seguimientos, ángulos trabajados.

La investigación mostró a Borge como un acaudalado terrateniente, involucrado en transacciones que sumaron 3.9 millones de dólares. Incluyó los bienes pequeños vinculados al comandante y allí surgió un préstamo del seguro social que benefició con 1.6 millones de dólares a una policlínica ligada al comandante, detrás estaba la desigualdad. Los pobres ancianos que morían esperando su pensión.

Además de la verificación documental, se buscaron a todas las personas involucradas. Todas, algo duro en estos años en que la gente no suele hablar en los medios para evitarse problemas con el poder.

Se logró conseguir la versión de quienes habían prestado el nombre y fueron echados; a Borge, su abogada, a Valle, a la hija de éste que también trabaja con el vicesecretario del FSLN, a jubilados, expertos. Fueron 16 fuentes habladas, como llamamos a las personas que acceden a hablar con nosotros en la condición de on the record, tres más que no quisieron que se mencionara su nombre, y seis fuentes documentales, entre los libros del Registro y la biografía del comandante.

La intención era contar un perfil del personaje que actualmente ocupa el cargo de Embajador de Nicaragua en Perú y los mecanismos que subyacen en el poder para el enriquecimiento como el uso de una serie de nombres que buscan ocultar al verdadero beneficiado.

Los grandes maestros del oficio insisten que toda buena investigación debe, o debería, ir anudada a una buena narración.

El escritor Tomás Eloy Martínez, que visitó Nicaragua para ofrecer un taller de crónica hará cinco años, traía siempre a colación la experiencia de los dos grandes reporteros del Washington Post, Carl Bernstein y Bob Woodward por el tema que provocó sensación en el periodismo mundial: La caída de Nixon.

Martínez los ponía como ejemplo, en el sentido de la verificación de datos, la rigurosidad y lamentaba que en los diarios se dio paso pronto al espectáculo y al narcisismo después de la publicación de Watergate. Todos querían ser un Woodward o un Bernstein, y hasta se sentían como ellos, pero descuidaban todo el trabajo de orfebre del periodismo.

Quienes creen que una investigación sólo plantea la ruta del cheque, están equivocados. Martínez dice: “El periodismo narrativo ha tropezado y ha caído más de una vez más, en los Estados Unidos y en otras latitudes, acaso por haber olvidado que narración e investigación forman un solo haz, una alianza de acero indestructible. No hay narración, por admirable que sea, que se sostenga sin las vértebras de una investigación válida, por más asombrosa que parezca, si se pierde en los laberintos de un lenguaje insuficiente o si no sabe cómo retener a quienes leen, la oyen o la ven. Solos, una y otra son sustancias de hielo. Para que haya combustión, necesitan ir aferrados de la mano” (5).

Ejemplos de buenas investigaciones, escritas estupendamente, son Operación Masacre de Rodolfo Walsh y A Sangre Fría de Truman Capote.

Miren el nivel de detalles recogidos por Capote y magníficamente contados en este clásico del periodismo cuando narra lo que vivieron los Clutter en sus últimos momentos. Basado en entrevistas con vecinos, revisión de autopsias, Capote logró construir entre otros párrafos bellos este muy lleno de detalles: “Después de beber la leche y ponerse una gorra forrada de piel, el señor Clutter salió fuera, con una manzana en la mano, para ver cómo estaba la mañana. El tiempo era ideal para comer manzanas”(6).

III
Nicaragua continua sin tener una historia sistematizada del periodismo de investigación. Una generación de valientes periodistas está dando la batalla en esta época que ha tenido de todo en casos de corrupción en contraste con la pasividad institucional. Quienes gobiernan el país se repartieron las instituciones entre afines a sus partidos.

Para entender lo que somos hay que entender el pasado. La lucha contra la dictadura que también se expresó en denuncias de corrupción como las llamadas inverosímiles, de los funcionarios ligados al régimen del que cuentan muchos periodistas que vivieron aquellos años. El periodismo en Nicaragua es aguerrido.

Hay que recordar la corrupción descubierta en la época de Arnoldo Alemán, el desvío de fondos que hizo a LA PRENSA merecedor del premio a la mejor investigación periodística de América Latina. Se probó entonces cómo salieron del erario 110 mil dólares y fueron a parar, después de una serie de triangulaciones, como pago a una deuda de Geninsa con el Banco Nicaragüense (Banic) (7).

Geninsa es la sociedad de Alemán y su familia. En la época del presidente Bolaños se conocieron también los gastos confidenciales y los entuertos con los contratos de las carreteras en el país.

Desde enero de 2009, cuando ingresé al equipo de investigaciones y de lo que puedo dar testimonio con más validez, LA PRENSA ha continuado publicando las historias vinculadas a malos actos administrativos del partido de gobierno.

El cáncer de la corrupción está más avanzado ahora cuando más de 500 millones de dólares del acuerdo petrolero venezolano se manejan anualmente sin ningún control, cuando el enriquecimiento se oculta en declaraciones de probidad.
Veamos un caso. El del propio presidente, el comandante Daniel Ortega. Su declaración de probidad, divulgada en El Nuevo Diario durante febrero de 2006, indica que tenía un capital que apenas sumaba 217 mil 943 dólares, poco menos que lo que suman las camionetas Mercedes Benz en las que se moviliza y que están a nombre de terceras personas de acuerdo a relatos publicados también por LA PRENSA. ¿Le creen ustedes al poder?

En esa duda hay un trabajo periodístico que ya veremos quién quiere hacer. Mientras ese trabajo está pendiente, Bayardo Arce construyó una mansión valorada en un millón de dólares, Fidel Moreno compró otra en 300 mil dólares, Gustavo Porras una finca en 148 mil dólares, Orlando Núñez es lo que llaman un casa teniente y todos ellos forman parte de una nueva clase social en el país: los Ortegarcas, los revolucionarios de mentira.

Además de estas investigaciones, un empleado del presidente, José Mojica Mejía, tiene una red de ocho empresas, algunas ganando contratos en el Estado como la compañía de teléfonos Yota, en la que es socio. Y está también la Alcaldía de Managua y la repartición de contratos con allegados a la Juventud Sandinista, un escenario variopinto.

La investigación de Borge demostró que, además de capitalizar 2.3 millones de dólares en la venta de propiedades piñateadas, 1.6 millones de dólares salieron del Seguro Social para beneficiar a una clínica a la que está vinculado de diversas maneras, como se dijo. Un dato que resultó de añadir a la indagación de los bienes robados, la de las propiedades pequeñas inscritas a nombres de familiares.

Se demuestra así la desigualdad en el manejo de los recursos. Donald Castillo, el presidente de la Asociación de Jubilados Independientes, dijo que, desde 1994 hasta la fecha, 42 mil ancianos han muerto sin que el Ejecutivo les haya reconocido el pago mínimo de una pensión.

No sólo LA PRENSA ha hecho buenas investigaciones en estos años. De El Nuevo Diario y Confidencial recuerdo el caso Tecnosa que llevó meses de indagación que arrojaron préstamos irregulares otra vez del Seguro Social y un vínculo directo con el tesorero del Presidente Ortega, Francisco López Centeno.

Confidencial también publicó las interioridades sobre las cuentas financieras de Albanisa. Y está también el relato sobre la historia de corrupción del magistrado Roberto Rivas, publicada en Magazine; la fabricación de facturas de modo irregular en el CSE, documentada por El Nuevo Diario, o la creación de una empresa fantasma que sacó un millón de dólares en el Aeropuerto como probó LA PRENSA.

Al contrastar tanta corrupción del gobierno actual, lo menos que se puede concluir es que los periodistas tuvimos y tenemos mucho trabajo.

Si recordamos la anécdota de Alemán y su novia, y la del periodista Gustavo Ortega, podemos plantear diferencias entre el estilo de aquel gobierno y éste. La más honda es la respuesta. Porque en este gobierno mejor se callan.

No hace falta contaminar la información con los medios de derecha como juzga la autora de la política de comunicación gubernamental. Pese a todos los escenarios adversos, el periodismo resiste. El trabajo en la redacción es fiscalizar lo que se quiere ocultar, sin descuidar el enorme acto de servicio que significa para una sociedad mirarse en un espejo y descubrir que todo lo bonito que queremos ser en realidad es todo lo contrario de lo que somos.
*Periodista del diario La Prensa, miembro del equipo de investigaciones. Ganador del Premio Ortega y Gasset 2011.

Bibliografía

(1) Cárdenas Fernando y González Jorge. Los Watergates Latinos. Crónicas sobre corrupción de mandatarios de América Latina. Ediciones B, 2006. pp. 263
(2) Santoro, Daniel. Relatoría sobre periodismo de investigación de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano. www.fnpi.org 2001.
(3) Entrevista con el autor. Borge en acérrima defensa de Rivas, publicada en La Prensa, el 15 de febrero de 2010.
(4) Ver la Piñata del Comandante, publicada en La Prensa el 14 de marzo de 2005.
(5) Martínez, Tomás Eloy. Los Hechos de la Vida. Publicado en www.saladeprensa.org
(6) Capote, Truman. A Sangre Fría. Editorial Bruguera. Página 8
(7) Ver importante premio a periodista de La Prensa, publicado el 11 de abril de 2003.

Comentarios
El diario La Jornada insta a los lectores a dejar sus comentarios o quejas al respecto del tema que se aborda en esta página, siempre guardando un margen de respeto a los demás. También instamos a reportar las notas que no sigan las normas de conducta establecidas. Donde está el comentario, clic en Flag si siente que se le irrespetó.
AVISO: La Jornada no puede publicar todas las colaboraciones que se reciben. Las que contengan expresiones ofensivas, reproches de delito, datos errados, o que sean anónimas, no serán puestas en línea. Los aportes atribuidos u opiniones puestas en línea, no representan el perfil ni el pensar del diario, ni de sus anunciantes.
 
publicidad
Inicio | Opinión | Directorio | Agenda | Revista | Video | Galeria | Juegos | SMS`s | Encuestas | Archivo
Widgets | Grupos de Sicoterapia de la Línea del Dr. Ayala | Suscríbase | Mapa del Sitio
Sobre nosotros | Contáctenos | Reconocimientos | Staff | Servicios | Publicidad