Los paraísos fiscales, tan peligrosos como el yihadismo
Secreto bancario, anonimato de grandes fortunas y opacidad de transacciones financieras son la esencia de los paraísos fiscales
Por Xavier Caño Tamayo
El bufete panameño de abogados Mossack Fonseca organizó en paraísos fiscales la oscura transferencia de bienes de 1.200 sociedades. Para evadir impuestos. Lo revelan los llamados Papeles de Panamáfiltrados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.

Esa masiva y organizada evasión fiscal tiene la misma voluntad e intención que las rebajas de impuestos a los ricos perpetradas a partir de los ‘80. Ronald Regan y Margaret Thatcher fueron los primeros en cargarse el progresivo sistema de impuestos, que establecieron gobiernos socialdemócratas tras la II Guerra Mundial, en el que pagaba más impuestos quien más tenía y más ganaba.

¿Qué tiene que ver el fraude fiscal revelado en los Papeles de Panamá con las indecentes, pero legales, rebajas de impuestos a los más ricos que iniciaron Reagan y Thatcher? Todo. Quienes recurren al bufete panameño no quieren pagar impuestos, lo mismo que buscan quienes presionan y consiguen fiscalidades complacientes para pagar mucho menos.

Certifica la escandalosa rebaja de impuestos a las élites uno de los hombres más ricos del mundo, Warren Buffet. Este milmillonario estadounidense calcula que sus empleados pagan en impuestos y seguros sociales casi el 33% de sus ingresos, cuando él solo paga un 17,7%. Y dice que nadie en su empresa paga menos que él. Esclarecedor.

La indecente rebaja de impuestos a ricos pretende que, al pagar estos menos impuestos, disponen de más capital para invertir, activan la economía, ésta crece y se crea empleo. Pero nunca ocurrió. El poder económico paga hoy muchísimos menos impuestos que hace 40 años, pero ese dinero no pagado en impuestos no activa la economía real. Especula en el casino financiero.

Ese emperramiento capitalista en ganar cada vez más lo retrató Cayo Largo de John Huston. En un hotel de Florida coinciden un soldado, que regresa tras la segunda guerra mundial, y el gángster Johnny Rocco. En una tensa discusión, el soldado pregunta retóricamente: “¿qué quiere Rocco?” Y se responde el mismo: “Quiere más”. Y Rocco confirma: “Eso es, quiero más”. El soldado pregunta de nuevo: “¿Alguna vez Rocco tendrá bastante?” Y Rocco contesta: “Nunca tengo bastante”.

Evadiendo impuestos o pagando mucho menos legalmente, además de ganar desposeyendo al pueblo trabajador, los capitalistas son como Rocco. Nunca tienen bastante.

Los paraísos fiscales propician la evasión fiscal masiva, pero gobiernos y entidades internacionales no se enfrentan más allá de brindis al sol. Mantienen el secreto bancario contra viento y marea, gasolina de la evasión fiscal, y en la misma Europa florecen impunes los paraísos fiscales. Suiza, islas del canal de la Mancha, Luxemburgo, Liechstentain, Gibraltar, Andorra, Austria, Holanda, la City de Londres… No hay voluntad política de los Estados para acabar con el secreto bancario y de esos polvos de hermetismo bancario vienen los lodos del fraude fiscal masivo.

Ante la desfachatez evasora de los ‘Papeles de Panamá’ urge un sistema de impuestos fuerte, justo, progresivo y suficiente. Como mínimo como el que había antes de los 80, antes de la patente de corso a los ricos para no pagar impuestos. O apenas, como Buffet. Y acabar con la trampa del recurso sistemático a la deuda pública para suplir la menor recaudación tributaria.

Ante las revelaciones de los Papeles de Panamá, el movimiento internacional ATTAC exige que el Estado tome medidas contundentes contra la evasión fiscal e impago de cotizaciones. En España, por ahí se pierden 90.000 millones de euros anuales según el sindicato de Técnicos de Hacienda (GHESTA). ¿Cuantos problemas, pobreza y desigualdad no se resolverían de disponer de esos miles de millones de euros más?

Pero no sólo en España. Según explica Gabriel Zucman en La riqueza oculta de las naciones, hay casi seis billones de euros en activos financieros ocultos en paraísos fiscales. Y por eso las haciendas públicas dejan de recaudar anualmente 130.000 millones de euros de impuestos que se evaden.

Secreto bancario, anonimato de grandes fortunas y opacidad de transacciones financieras son la esencia de los paraísos fiscales. Para evadir cientos de miles de millones de impuestos de los que se despoja a la ciudadanía. Hay que empezar a ver a los paraísos fiscales y la evasión de impuestos como una amenaza tan grave como el yihadismo para poder llevar una vida digna y segura. Y actuar en consecuencia.




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