Carta abierta al pueblo nicaragüense…
Caracas, 17 de octubre de 2006.- En la década de los ochenta, el pueblo nicaragüense se vio atrapado en un grave conflicto, que trajo consigo violencia y sufrimiento. Puedo asegurarles que, de ganar las elecciones, Daniel Ortega, los llevará a un nuevo conflicto, probablemente más cruento y prolongado.
Las nuevas generaciones quizá no recuerden que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) participó como actor principal en aquella confrontación armada, con el respaldo logístico y militar del gobierno cubano. Durante todos estos años, el FSLN no ha cambiado su forma violenta de pensar, pero además ha adquirido nuevos y peligrosos compromisos con las fuerzas del castro-comunismo internacional.
En 1990, luego del derrumbe del comunismo en la Unión Soviética, Fidel Castro creó una organización latinoamericana, denominada el Foro de Sao Paulo, de la cual forman parte, entre otros, Hugo Chávez, Evo Morales, las FARC colombianas, y el propio Frente Sandinista. Desde entonces, los sandinistas no son autónomos, ni representan el interés del pueblo nicaragüense, sino obedecen órdenes del Foro de Sao Paulo, cuyo objetivo es apoderarse de nuestras naciones, y usar sus recursos y su gente –sobre todo los más jóvenes – para exportar la revolución cubana a toda América.
Lo afirmo con conocimiento de causa, porque eso es justamente lo que está haciendo Hugo Chávez con mi país. Estoy conciente que los partidos tradicionales no han resuelto los problemas nacionales, particularmente los de corrupción y de pobreza, pero votar por los sandinistas no mejorará las cosas, al contrario, las empeorará considerablemente, al punto de llevarlos a un nuevo conflicto. La solución consiste en crear una nueva clase política, conformada por los hombres y mujeres más capacitados moral e intelectualmente; pero mientras se construye esa opción, la prioridad es evitar que el castro-comunismo se apodere de nuestras naciones
En 1998, los venezolanos decidieron castigar a los partidos tradicionales votando por Chávez, ahora estamos pagando las terribles consecuencias de nuestro error. Afortunadamente, ustedes todavía están a tiempo de evitarlo. ¡No caigan en el mismo error cometido por nosotros! ¡No decidan su futuro basados en el resentimiento y la venganza! Porque luego lamentarán profundamente su equivocación, como lo estamos haciendo nosotros
Me despido deseándoles el mejor de los éxitos en su futuro cercano y enviándoles mis más sinceros sentimientos de aprecio y solidaridad…Alejandro Peña Esclusa*
* Caracas – Venezuela (plv@internet.ve)
* Presidente de la asociación civil Fuerza Solidaria (www.fuerzasolidaria.org |
AVISO: La Jornada no puede publicar todas las colaboraciones que se reciben. Las que contengan expresiones ofensivas, reproches de delito, datos errados, o que sean anónimas, no serán puestas en línea. Los aportes atribuidos u opiniones puestas en línea, no representan el perfil ni el pensar del diario, ni de sus anunciantes. |
