Ayer falleció en horas de la madrugada, víctima del cáncer que lo aquejaba durante varios años, el pintor, poeta y ensayista, el admirado David Ocón (1949), un revolucionarios de las Artes Visuales, por el empuje de su creatividad admirable, estudio de la plástica universal manifestada coherentemente en sus obras. Además, de ser un gran emprendedor, se entusiasmó en tener un conocimiento pleno del territorio nacional y esto le posibilitó para crear en libertad su mundo pictórico e intelectual. Aplicó con maestría la electrografía, donde aportó de manera eficaz.
También se destacó con buen suceso realizando crítica de arte publicando en los medios más importantes nacionales e internacionales. Las Revista Artefacto lo acogió brindándole la divulgación merecida de sus diversas facetas de autor.
Ocón, también fue Arquitecto graduado en México,
Sus Obras
Historia de Jesucristo y sus relatos, La Feria dela Carne, Escritos Abrasivos, Del bien decir y del mal decir, merecieron premios del Centro Nicaragüense de Escritores, siendo un miembro distinguido.
Participó en exhibiciones colectivas y personales en las Galerías Códice, Galería Epikentro y en Teatro Nacional Rubén Darío. Su obra trascendió a la Primera Bienal de La Habana, Primera y Segunda de Santo Domingo y la Sexta Bienal de Cuenca, Ecuador.