El presidente estadounidense expone ante el Congreso los logros de su primer año de mandato y las prioridades del siguiente
El presidente de EE.UU., Donald Trump, pronunció ayer martes ante el Congreso estadounidense su primer discurso anual sobre el Estado de la Unión, en el que hace un recuento de los aciertos de su primer año de mandato y define el rumbo que su Administración seguirá durante los próximos 12 meses.
Bajo la mirada de unos 40 millones de televidentes, el mandatario ha comenzado su discurso aseverando que “el Estado de nuestra Unión es fuerte, porque nuestro pueblo es fuerte”, e instando al Congreso a dejar de lado las diferencias y encontrar terreno común.
Millones de trabajos
El presidente ha aseverado que desde que fue elegido “han sido creados 2,4 millones de empleos”, entre ellos 200.000 en el sector industrial. Trump ha señalado además un aumento generalizado de los salarios.
“Nunca ha habido un mejor momento para comenzar a vivir el sueño americano”, celebró Trump.
Reforma fiscal
El presidente ha hecho énfasis en el cumplimiento de una de sus promesas: su reforma fiscal, que fue aprobada por el Senado a fines del año pasado. Se trata de recortes a las tasas impositivas corporativas e individuales, en lo que ha sido la más significativa revisión del código tributario de EE.UU. en décadas.
Según el mandatario, la nueva reforma tributaria ha beneficiado al menos a 3 millones de contribuyentes estadounidenses.
Inmigración
Trump se ha comprometido a desarrollar políticas de inmigración “enfocadas en el mejor interés de las familias y los trabajadores estadounidenses”. El mandatario ha destacado la necesidad de construir el infame muro limítrofe con México, lamentando que la frontera ha permanecido abierta “por décadas” permitiendo la “entrada de drogas y pandillas” y la “pérdida de salarios y de vidas”.
Adicionalmente, el mandatario ha tocado el tema de los llamados ‘dreamers’ —soñadores—, unas 700.000 personas que de niños fueron llevadas ilegalmente a EE.UU., y cuya situación es ahora crítica tras la orden de Trump de cancelar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que hasta el presente les brindó protección.
Dreamers
Varios de ellos fueron invitados por legisladores demócratas a presenciar el discurso en el Congreso, en el que el presidente solicitó a los legisladores la aprobación de sus medidas antiinmigrantes con el fin de “resguardar a la familia americana”. “Los estadounidenses también son ‘dreamers'”, acotó Trump.
Sin embargo, el mandatario ha precisado que la propuesta del Gobierno en torno al tema migratorio beneficia a casi tres veces más inmigrantes que en la pasada Administración, a los cuales serán ofrecidas vías para obtener la ciudadanía total “si cumplen con los requisitos de educación, cualidades laborales y buen carácter moral”.
Política exterior
Por otra parte, Trump ha aseverado que EE.UU. enfrenta actualmente a rivales como Rusia y China, que desafían sus intereses y “amenazan nuestra economía y nuestros valores”. En el ámbito militar, el presidente ha abogado por “modernizar y reconstruir” el arsenal nuclear de EE.UU. para hacer frente a las amenazas externas.
En cuanto a Corea del Norte, Trump ha advertido que su “búsqueda imprudente” de misiles balísticos con capacidad nuclear podría convertirse “muy pronto” en una amenaza al territorio estadounidense.
Otros temas de política exterior relacionados con Siria, Irán, Cuba y Venezuela han sido abordados el discurso del mandatario estadounidense, siguiendo la misma línea que mantuvo la Administración Trump durante el año transcurrido.