Taipei (Xinhua) – Las autoridades de la isla de Taiwan confirmaron ayer domingo la muerte de otros dos turistas de la parte continental de China como consecuencia del terremoto de 6,5 grados que sacudió el martes el distrito de Hualien, con lo que la cifra de víctimas fatales llegó a 17.
Enfrentando el riesgo de posibles réplicas a lo largo de más de 100 horas de trabajo ininterrumpido, los organismos de rescate recuperaron los dos cuerpos entre las ruinas de un edificio de 12 pisos.
Las dos últimas víctimas formaban parte de una familia de cinco personas. Los cadáveres de las otras tres habían sido localizados el sábado. La familia, oriunda de Beijing, se había hospedado el martes en el segundo piso de la edificación.
Los rescatistas explicaron que la búsqueda fue extremadamente complicada, debido a que luego de colapsar, el edificio quedó inclinado, y los cuatro primeros pisos quedaron prácticamente destruidos.
“Los cuatro primeros pisos quedaron convertidos en algo así como un sándwich, y además quedaron hundidos dentro del suelo. Los techos, paredes y suelos quedaron aplastados unos contra otros, y eso nos dejaba muy poco espacio para hacer nuestra labor”, explicó uno de los socorristas, de apellido Huang.
“Además, debíamos tener cuidado de no ocasionar un nuevo colapso con el uso de máquinas grandes”, agregó, Huang, y precisó que “perforar una pared normalmente toma dos o tres horas”.
El sábado, y luego de atravesar el cuarto y el tercer piso, los rescatistas finalmente llegaron hasta la habitación donde estaba la familia, y encontraron a tres de sus integrantes.
La mañana del domingo ubicaron a los otros dos, quienes murieron aprisionados por las columnas que soportaban el techo. Para recuperar los cuerpos, decidieron desmantelar el edificio desde el piso superior.
Las 17 víctimas del sismo fueron nueve ciudadanos de la parte continental, cinco de la isla, una de Filipinas y dos de Canadá. En total, 285 personas resultaron heridas.