San José – La bancada del Frente Amplio (FA) de Costa Rica concluyó la presentación de 105 mociones para hacer más justo, progresivo y solidario el plan fiscal del Ejecutivo y que tramita con vía rápida la Asamblea Legislativa (parlamento).
Un comunicado de prensa de la fracción legislativa del FA, precisa que presentaron esa cantidad de mociones al proyecto de ley de Fortalecimiento de las Finanzas Pública, que busca reducir el déficit fiscal, actualmente equivalente al 6,2 por ciento del Producto Interno Bruto.
La iniciativa se discute por vía rápida, aprobada hace dos semanas por los legisladores, lo cual se traduce en que se crea una comisión especial -integrada por diputados de diferentes partidos-, encargada de elaborar un dictamen a la mayor brevedad posible para su votación en plenario.
Las mociones del FA, indica el comunicado, incluyen propuestas para no grabar servicios y productos esenciales como medicinas, libros, consultas médicas y educación privadas; así como garantizar un mecanismo de devolución del Impuesto al Valor Agregado a las familias en condición de pobreza.
En la propuesta legal contra la evasión y la corrupción, los diputados frenteamplistas proponen no permitir a jerarcas de gobierno tener negocios o sociedades en paraísos fiscales y exigir que deban hacer públicos su patrimonio e intereses empresariales.
También, prohibir exoneraciones para quienes estén morosos con la Caja Costarricense de Seguro Social o el fisco, mientras en el gasto público, el FA desea agregar el congelamiento por dos años de los altos salarios del sector público (superiores a los cinco millones de colones, casi nueve mil dólares) y ponerles tope permanentemente.
En busca de una mayor progresividad, la mayor agrupación política de izquierda de Costa Rica aboga por una nueva escala tarifaria para el impuesto sobre salarios, reduciendo el tributo sobre salarios bajos (se mantiene mínimo exento actual, y se baja de 10 a ocho por ciento a salarios de entre 792 mil y 1,1 millones de colones, entre mil 415 y mil 965 dólares).
Además, propone tarifas mayores (escalonadas) para salarios por encima de 2,1 millones de colones, unos tres mil 750 dólares, así como bajar el impuesto sobre la renta a micro-empresas, estableciendo una tarifa menor a la actual (pasar de 10 a cinco por ciento) en el gravamen sobre utilidades (ingresos anuales brutos menores a 24 millones de colones, cerca de 43 mil dólares).
En el capítulo de los alquileres, la bancada del FA persigue eliminar la exoneración para organizaciones religiosas y que los alquileres de locales o tierras productivas por parte de pequeñas, medianas y micro empresas, por menos de 640 mil colones -unos mil 143 dólares- mensuales, queden exonerados.
El FA solicita incluir un capítulo completo sobre reactivación económica que asegure más apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas y al productor agropecuario.