Daniel Ortega y Rosario Murillo, recibieron alguna de las quejas de represión que su gobierno ha aplicado al pueblo nicaragüense a través de la Policía Nacional
Ayer miércoles en horas de la mañana dio inicio el Diálogo Nacional por la Paz en Nicaragua, convocado por el Presidente Daniel Ortega con los distintos sectores del país, ante la crisis social que ha dejado muerte y dolor.
El Dialogo comenzó ayer miércoles en Managua, con la Conferencia Episcopal en calidad de testigo y mediadora.
Tras casi un mes de violencia, enfrentamientos y vandalismo el Gobierno y distintos sectores de la sociedad se sentaron así a la mesa para tratar de hallar una solución que devuelva la estabilidad y tranquilidad al país.
Los estudiantes universitarios exigieron la salida de Daniel Ortega y Rosario Murillo y los encararon sobre la represión que se ha vivido en el país desde el 18 de abril que iniciaron las manifestaciones.
El proceso se inició sobre las 10:00 hora local, en el Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima, en Managua.
Carlos Tünnermann, a la salida del diálogo, afirma que dentro de los puntos, además de la justicia, está la democratización del país.
Ortega, llamó ayer miércoles a parar el derramamiento de sangre entre hermanos, como consecuencias de la violencia desatada en las últimas semanas durante las protestas en favor y en contra del gobierno.
El líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) aseguró que la Policía tiene órdenes claras de no disparar y enfatizó que el compromiso del gobierno es trabajar, en primer lugar, para que se haga justicia.
Al finalizar el diálogo, a pesar de ir bien resguardado en armas policiales y militares, un oficial de policía lastimó en la cara a un ciudadano de forma cobarde…