Miles de católicos quedan sorprendidos con la participación del Embajador de Estados Unidos, Kevin Sullivan, en una misa de domingo en Catedral de Managua
El recién ingresado a Nicaragua embajador de Estados Unidos, Kevin Sullivan, quien tiene apenas unos días de estar en funciones en este país centroamericano, sorprendió a los católicos nicaragüenses al participar de una homilía en la Catedral Metropolitana, cuando la presidía el monseñor Silvio José Báez, obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, ayer domingo 18 de noviembre.
Se sentó en la tercera banca, estuvo con su esposa Mariángeles y otras personas que lo acompañaron. “Solo quiero decir que para Mariángeles y para mí es un placer compartir la misa con esta comunidad fuerte y unida este domingo, muchas gracias”, dijo el jefe de la diplomacia norteamericana tras terminar la misa.
“Él es un hombre católico, y hoy (ayer domingo) ha querido iniciar prácticamente su servicio diplomático aquí participando de la eucaristía en catedral y a todos nos agradó y nos tomó por sorpresa, me parece que fue un gesto personal de él como creyente, el querer venir a la eucaristía a catedral, lo saludé al inicio de la eucaistía simplemente, él quiso venir como un fiel más a participar de la misa”, dijo el Monseñor Silvio Báez.
Báez anuncia jornada de servicios pastorales en Nicaragua
“Más que nunca deseo con la fuerza del Señor estar como pastor al servicio del pueblo de Dios, y espero en esta próxima semana estar más presente que nunca en las distintas parroquias de la arquidiócesis, para compartir con mi pueblo el evangelio que lleva esperanza, que lleva fortaleza, que cura heridas, que nos abre a la luz, sobre todo en estas fiestas próximas en honor a la virgen purísima Concepción, en unidad y año nuevo”, dijo el líder religioso.
“Yo al final resumí todo, retomando las palabras del cardenal (Leopoldo Brenes) y creo que resume el espíritu de la Conferencia Episcopal en este momento: Queremos a nuestro pueblo y estaremos siempre en medio de la gente, sirviéndoles, en el anuncio de la palabra de Dios”, expresó.
“Me he sentido muy feliz siempre en medio de mi pueblo, desde que vine a Nicaragua he sido muy querido por la gente y continuo sintiéndome acogido, y querido, lo cual fortalece muchísimo mi ministerio, para un obispo el cario de la gente es el mejor regalo de Dios, se los digo de corazón”, dijo Báez.
“Mi conciencia no me reprocha nada ante Dios”, respondió en esa ocasión monseñor Silvio José Báez, ante los señalamientos del Gobierno y sus simpatizantes, que lo responsabilizan de actos golpistas y de apoyar a grupos de asesinos.