Varios funcionarios de EE.UU. alertan de que los ‘hackers’ han violado la seguridad de un enorme volumen de información confidencial sobre tecnología militar, especialmente de contratistas de la fuerza naval estadounidense
Piratas informáticos de origen chino han robado datos de los contratistas de la fuerza naval de EE.UU., cuyo contenido incluye información altamente confidencial sobre tecnología militar avanzada, según una información de este viernes de The Wall Street Journal. Ello ha obligado a las autoridades a examinar la vulnerabilidad de los sistemas de seguridad cibernética que han permitido esta intromisión.
Al parecer, los ataques cibernéticos han transcurrido durante los últimos 18 meses y, si bien han afectado a todas las ramas de la Armada de EE.UU., se han enfocado especialmente en los contratistas de la Marina y las fuerzas aéreas, sustrayendo información relevante, que incluye desde datos de mantenimiento de barcos hasta planes de uso de misiles.
De acuerdo al reporte del medio, varios funcionarios, cuyos nombres no han sido publicados, describen la campaña cibernética como una de las más importantes relacionadas con China, en referencia al sabotaje de sistemas y robo de la propiedad intelectual.
Uno de los principales casos involucró el robo de planes secretos a una compañía no identificada, junto al contrato para construir un misil supersónico contra navíos que planeaba ser utilizado por submarinos estadounidenses.
Frente a este escenario, el secretario de la Marina, Richard Spencer, ha ordenado revisar e investigar las debilidades de seguridad cibernética ‘de extremo a extremo’ y ha precisado que los intentos de robar información crítica están aumentando tanto en severidad como en sofisticación.
Caza a los ‘hackers’
No es la primera vez que se responsabiliza al gigante asiático de entrometerse en el ciberespacio de las organizaciones estadounideses. Sin embargo, Pekín ha rechazado enérgicamente las acusaciones.
Esta situación ha de enmarcarse en la guerra comercial que mantienen EE.UU. y China, la cual ha debilitado sus relaciones bilaterales. Ello puede acarrear una grave crisis económica para ambos países, según el pronóstico de varios expertos en la materia.
Uno de los últimos sucesos fue el arresto de la directora financiera de Huawei a petición de Washington, acusada de violar las sanciones comerciales contra Irán. El episodio desató el malestar del país asiático, que advirtió que no tolerará ningún acoso que viole los derechos de sus ciudadanos. Adicionalmente, EE.UU. presentó, hace poco, su diseño para contrarrestar la influencia política y financiera de China en África, ampliando el enfoque del conflicto.