El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha anunciado una reforma de la seguridad social que, según el director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), Juan Sebastián Chamorro, creará “pensiones de miseria”.
Tras diez meses inmersos en una crisis sociopolítica, el mandatario nicaragüense ha alegado que el país necesita una recuperación económica tras lo que ha calificado como “intento de golpe de estado”.
A través de las reformas, el mandatario ha anunciado que reducirá hasta un 30 por ciento la suma de las nuevas pensiones, medida que ha desatado múltiples reacciones en las redes sociales como la de Chamorro, quien ha condenado que “si antes las pensiones eran de hambre, ahora serán de miseria con la nueva fórmula”.
Sumado a la anterior reforma, el Instituto Nicaraguense de Seguridad Social (INSS) ha eliminado el salario máximo cotizable de 96.841 córdobas (2.984 dólares) para cotizar en base al salario real (salario neto).
Asimismo, el Gobierno de Ortega pretende que las empresas con más de 50 trabajadores aumenten en un 3,5 por ciento sus cotizaciones a la seguridad social y sus empleados un 1,75 por ciento, pasando del 19 al 22,5 por ciento y del 6,25 al 7 por ciento, respectivamente.