Filipinas se encuentra en alerta nacional por culpa de un grave brote de dengue, que suma ya más de 115.000 enfermos y casi 500 muertos, la mayoría niños, mientras el país se recupera del escándalo por los efectos adversos de la vacuna Dengvaxia.
Esta enfermedad se transmite por la hembra infectada del mosquito Aedes aegypti.
Hay cuatro tipos de virus del dengue: DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4.
Sus efectos son similares a los de la gripe y su periodo de incubación es entre 4 y 10 días.
Se encuentra en todos los países tropicales, aunque la enfermedad suele producirse especialmente en zonas urbanas y semiurbanas de Sudamérica, África, Centroamérica y en el Sudeste Asiático.
Según el último recuento del Departamento de Salud, los contagios han aumentado un 85% en el último año, con 115.986 casos y 491 muertes -un 40% más- entre el 1 de enero y el 6 de julio.
El ministro filipino de Sanidad, Francisco Duque, aclaró que no se trata todavía de una epidemia nacional, aunque sí se puede hablar de epidemia en cuatro regiones del centro del país: Calabarzon, Bisayas Occidental, Bisayas Central y Mindanao Norte.
De momento, la situación amenaza con extenderse por toda Filipinas a medida que avanza la temporada de lluvias y se mitiga la intensa sequía de los últimos meses.
La sequía que afectó especialmente a Manila, ha servido de contención de la enfermedad al impedir que los hogares tuvieran agua almacenada, hábitat en el se reproduce fácilmente el mosquito Aedes Aegypti, transmisor de la enfermedad
Hasta el momento, la situación alcanza dimensiones de epidemia en cuatro regiones del centro del país, pero amenaza con extenderse por todo el territorio.