“Internet es una nueva herramienta y se necesitan nuevos instrumentos legislativos para que sea regulada de la major manera posible”.
Afirmación hecha por Enea Angelo Trevisan de 48 años, fundador y CEO de Ealixir, una empresa italiana que se está dando a conocer en el mundo. Ealixir, fundada en 2018, se encarga, principalmente, del derecho al olvido o, más bien, del derecho de un individuo a eliminar enlaces y páginas web que contienen información negativa sobre sí mismo.
Sr. Trevisan, ¿el objetivo de Ealixir es una posible solución al problema de las fake news?
Cierto, también lo es. Se habla mucho de noticias falsas (fake news) cuando están relacionadas con temas importantes y generales, pero se habla mucho menos cuando se trata de empresas pequeñas o personas. Si alguien que quiere perjudicarme publica una página web con noticias negativas sobre mí, a partir de ese momento, cualquiera que escriba mi nombre en Google, podrá leerlo. En resumen, mi reputación estará manchada para siempre: con Ealixir evitamos que ocurran casos similares, contactando directamente a los administradores de páginas web o motores de búsqueda y eliminando enlaces.
Pero además de noticias falsas (fake news), también tratamos principalmente con “noticias antiguas” o no actuales.
¿En qué sentido?
El derecho al olvido establece un principio fundamental: una noticia puede permanecer disponible en la web hasta que exista interés público en ella. Cuando pasa el tiempo, y esa noticia no constituye más un motivo de interés, el individuo tiene la facultad de solicitar la cancelación de los enlaces que contengan la noticia.
¿Pero esto no se traduce en una forma de censura?
Una “censura” ocurre cuando un periodista tiene prohibido publicar una noticia. El derecho al olvido no limita absolutamente este derecho: en el caso de noticias “veraces”, es decir “verificadas”, los medios de comunicación son libres, y además es correcto y forma parte de su deber, publicar todas las noticias que deseen. Luego, en un segundo momento, es que entra el derecho al olvido.
¿Cómo cuantificar este tiempo?
Cuantificarlo a priori es imposible. Depende de las noticias y del papel desempeñado por la persona involucrada en la sociedad. A veces, en el caso de hechos particularmente graves y flagrantes, el derecho al olvido ni siquiera puede aplicarse. Como se puede ver, el derecho de la comunidad a estar informada está ampliamente protegido.
¿De qué manera tener un enlace negativo en la web interfiere con la vida de una persona y por qué el derecho al olvido es fundamental en la era actual?
Antes de la web, una noticia era publicada en un periódico y todos hablaban de ella. Luego, lentamente, el tiempo pasaba y las noticias eran olvidadas. Si por alguna razón volvía a ser de actualidad, se volvía a hablar del tema, de lo contrario, el mundo seguía adelante y nadie recordaba ese hecho. Esto significa que los protagonistas involucrados en esa noticia, podrían reconstruir sus vidas después de que, eventualmente, liquidasen su deuda con la justicia.
La web ha cambiado todo: ahora todo lo que se tiene que hacer, es escribir el nombre de una persona en Google y, en un momento y en el primer lugar, aparecen eventos antiguos relacionados a dicha persona. De esta manera, un individuo se mantiene constantemente anclado a su pasado, con todas las consecuencias desagradables que esto implicada. Gracias al derecho al olvido, es posible mejorar todo este escenario.
¿Son capaces de cancelar cualquier tipo de link negativo?
Si existen las condiciones para la aplicación del derecho al olvido, sí. Obviamente, este es un proceso complicado, diferente entre un país y otro, que requiere habilidades específicas que están relacionadas con la particularidad de las leyes de esa nación, y en general, relacionadas con el tipo de enlace en cuestión. Sin embargo, tenemos un código de ética interno: ni siquiera consideramos trabajar con aquellos que se han convertido en protagonistas de delitos graves como la pedofilia, la violencia contra las mujeres o la asociación con la mafia.
¿Qué otras reformas son, de acuerdo a su experiencia, necesarias para regular la web?
En la actualidad, la web me recuerda al oeste americano de la segunda mitad del siglo XIX. La colonización ya había tenido lugar, existían infraestructuras y grandes empresas que ganaban mucho dinero, pero las personas no estaban protegidas y siempre era la figura más débil quien pagaba el precio, empezando por las mujeres y los niños. Con la web de hoy sucede lo mismo: la fase pionera ha terminado a principios de esta década y, en los últimos años, hemos visto el nacimiento e institucionalización de infraestructuras lideradas por los gigantes de Silicon Valley. Sin embargo, los usuarios no cuentan con las garantías necesarias, por lo que prácticas como el “revenge porn” o el “cyberbullying”, se encuentran desenfrenadas. Por lo tanto, es hora de pasar a la siguiente fase de evolución, centrándose en las personas y sus derechos. Exactamente lo que hacemos en Ealixir: además del derecho al olvido, nos ocupamos de proteger la privacidad, combatir el ciberacoso, poner nuestra tecnología y nuestras habilidades al servicio de las empresas que desean invertir en la “cybersecurity”.
A juzgar por los resultados que estamos obteniendo, parece que realmente ha comenzado una nueva era para la web: y esta es una buena noticia para todos.