El embajador de los Estados Unidos, Kevin K. Sullivan, envió un mensaje la noche del miércoles al gobierno de Daniel Ortega al decir que “si mantiene su rechazo de volver a las negociaciones, esto será ciertamente un elemento importante que los países miembros de la OEA, incluyendo los Estados Unidos, tomarán en cuenta en su evaluación de los próximos meses”.
El embajador noretamericano dijo que si Ortega vuelve al diálogo “confío en que los testigos y acompañantes” estarán listos para respaldarlos y que la solución estará al alcance”.
Manifestó que su gobierno “comparte el criterio que negociaciones serias que resuelvan los principales temas es el camino para acabar el sufrimiento de Nicaragua y abrir la puerta a un capítulo nuevo y más prometedor en la historia del país. El gobierno de Nicaragua debería regresar a la mesa de negociaciones y cumplir con lo que se comprometió en el mes de marzo”.
El discurso del diplomático que lleva como título “Libertad de prensa y la crisis en Nicaragua” dedicó la primera parte al estado de la libertad de expresión en esta nación y la situación de la prensa independiente, mientras en la segunda habla sobre la crisis nacional.
Sullivan agregó que “la profunda preocupación de mi gobierno sobre la decisión unilateral del gobierno de Nicaragua de abandonar las negociaciones con la Alianza Cívica. Estas conversaciones ofrecían la posibilidad de alcanzar una solución negociada para que Nicaragua pudiera retomar el sendero de la democracia, el respeto a los derechos humanos y el desarrollo económico”.
Manifestó también que “los acuerdos alcanzados dentro de estas negociaciones incluían compromisos del gobierno de devolver los medios de comunicación ocupados a sus legítimos dueños, acabar con las restricciones a la importación de papel y otros suministros, y respetar otros derechos civiles garantizados en la Constitución de Nicaragua”.