La embajadora de Alemania, Ute König, quien vuelve a su país después de concluir su misión en Nicaragua, hizo pública su preocupación ante la crisis del país y llama al gobierno y a la oposición a regresar a la mesa de la negociación.
La embajadora recibe la Orden “José de Marcoleta” en grado de “Gran Cruz” impuesta por el canciller Denis Moncada durante una ceremonia llevada a cabo en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El “camino a la paz es un proceso largo, no es una “autobahn” alemana, una autopista directa. Es posible que en el camino se presenten desvíos, hoyos y partes de la ruta pueda tener adoquines y causar un recorrido más lento”, dijo König.
“En los últimos dieciséis meses, el gobierno alemán y yo hemos expresado en muchas ocasiones nuestra seria preocupación sobre la situación del país, sobre un cese de la violencia, sobre los derechos humanos, la situación de presos y de la sociedad civil y libertad de prensa”, expresó en el discurso.
“También hemos reconocido logros como la reanudación del diálogo en 2019, los acuerdos firmados en la mesa, la liberación de presos. Tuvimos la esperanza de que la reanudación del diálogo con la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia sería el camino para la solución pacífica de una situación muy compleja”, agregó.
En las últimas semanas el régimen sandinista se ha dispuesto a no sentarse con la oposición a su régimen, pero sí lo harán sólo con partidos calificados de “zancudos”, puesto que no lograr llenar plazas, mucho menos protestas contra la dictadura.