El presidente Daniel Ortega extendió la invitación a Estados Unidos, siendo esto lo que ningún otro país de la región haya hecho de manera pública: Les pidió dinero, “inversiones”, a cambio de convertir las fronteras del país en zonas seguras.
Estados Unidos “debería invertir” en Nicaragua porque es “el más seguro de la región”, aseguró a un medio estadounidense.
“No sentimos una actitud de parte del Gobierno de Estados Unidos para invertir para que esos países (El Salvador, Honduras y Guatemala) tengan mejores condiciones, deberían invertir en Nicaragua porque aquí los protegemos del narcotráfico”, dijo Ortega a través de una entrevista divulgada en el portal gubernamental El 19 Digital.
Exigió a los Estados Unidos que “les quita recursos que ya están asignados (a Centroamérica) para ir a colocarlos contra Venezuela”.
Durante la entrevista con periodistas extranjeros que fueron escogidos por Ortega dijo que “Nicaragua está sufriendo los efectos de estas agresiones, económicas comerciales”, aunque aclaró que “no nos referimos a agresiones personales”.
Estados Unidos y Canadá deciden aplicar sanciones a la esposa de Ortega, Rosario Murillo, también vicepresidenta de Nicaragua; a su hijo Laureano Ortega Murillo; a su consuegro y jefe de la Policía, Francisco Díaz; y a casi diez allegados. Ambos países lo hacen basándose a miles de denuncias por violaciones de derechos humanos contra la población civil desarmada.