El fiscal general del gobierno en disputa de Venezuela, Tarek William Saab, anunció el inicio de una investigación por las supuestas violaciones a los derechos humanos de una veintena de presos recluidos en una comisaría del oriente del país.
En su cuenta de Twitter, el funcionario aludió a los “brutales hechos” ocurridos en el centro policial de la población oriental de Anaco, estado Anzoátegui. Imágenes de video divulgadas en redes sociales mostraron cómo agentes vejaban a los reclusos.
Saab dijo en Twitter que por los hechos serán imputados el comisario Hernán Díaz y varios agentes policiales subalternos en Anzoátegui.
Un video publicado en Twitter mostró a un grupo de presos desnudos acostados boca abajo mientras dos gallos pelean sobre ellos, y un recluso es golpeado en la cabeza con una tabla.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó la pasada semana a solicitud del Grupo de Lima una resolución para establecer una comisión de investigación independiente sobre posibles violaciones de derechos humanos fundamentales en Venezuela.
La propuesta de resolución, patrocinada por países como Colombia, Perú, Brasil y Argentina, fue aprobada con 19 votos a favor, siete en contra y 21 abstenciones, entre ellos las de México y Uruguay.
Organizaciones humanitarias locales e internacionales han denunciado violaciones de derechos humanos en cárceles y centros policiales venezolanos donde hay serios problemas de hacinamiento y violencia generada por bandas que los controlan internamente los centros y trafican armas y drogas.
Grupos de derechos humanos han alertado por años la grave situación en las cárceles de Venezuela, con una población penal de más de 30.000 reclusos. El hacinamiento es superior al 450%, según registros del Observatorio Venezolano de Prisiones.
Más de un centenar de personas detenidas en centros policiales fallecieron durante motines desde el pasado año.