CARACAS — El presidente interino de Venezuela Juan Guaidó denunció ayer jueves el asesinato del concejal Edmundo “Pipo” Rada del partido Voluntad Popular, y responsabilizó al gobierno en disputa de Nicolás Maduro por el hecho.
El líder opositor detalló que Rada estuvo desaparecido desde el miércoles en la mañana y que su cuerpo fue encontrado un día después con dos tiros de gracia, una bolsa en la cabeza y el cuerpo quemado.
Explicó que Pipo, a quien calificó como su hermano y amigo, era un líder en una de las barriadas más grandes de la región, Petare. Por las circunstancias de su muerte, Guaidó aseguró que se trataba de “un asesinato del régimen”. “Hay claros indicios de que la causa es política”.
“El régimen ha creado cuerpos de exterminio, que recogió por cierto el informe de la Alta Comisionada Michelle Bachelet (…) ahora aparentemente hay un grupo de extermino político. Ahora aparentemente hay un grupo de extermino por móviles políticos también en Venezuela”, indicó.
Si bien no ofreció pruebas, indicó que obtuvieron información extraoficial de que Pipo estaba siendo buscado por fuerzas de seguridad del Estado antes de su desaparición.
Indicó que de tratarse de un “mensaje”, lo recibieron “con fuerza”, “también con dolor”. Sin embargo, afirmó esto no los va a detener. “Vamos a seguir en la calle. Vamos a seguir avanzando”, indicó
Advirtió que “esto no se puede quedar así. No se va quedar así” y anunció que solicitarán una investigación “independiente, imparcial e internacional”.
“La dictadura continúa el esquema de persecución”, afirmó como mensaje para la comunidad internacional.
Esta denuncia se da cuando Venezuela, con 105 votos, consiguió un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el periodo 2020 – 2022.
“El día que reciben una silla, de un sistema que hay que revisar, en la ONU, la reciben manchada de sangre varias veces”, sentenció el líder opositor, agregando que la credibilidad de la ONU “se mancha y se pierde”.