Escondiéndose con máscaras con el rostro del presidente Daniel Ortega y disfrazados con trajes extravagantes que ridiculizaban a la primera dama y vicepresidenta, Rosario Murillo, jóvenes opositores realizaron múltiples protestas ayer jueves, en medio de un fuerte despliegue de policías y fuerzas antimotines en la capital de Nicaragua. Algunos calculan que al menos mil guardias recorrieron la capital.
“¡Que se vayan!”, “no queremos más dictadura” y “no queremos más presos políticos!”, eran los gritos de los estudiantes en los predios de la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua, de donde no pudieron salir a marchar por las calles como tenían previsto por la presencia de agentes antidisturbios que cercaron el lugar.
“Queremos la restitución de nuestras libertades, no perdemos la esperanza de que Nicaragua vuelva a ser libre a pesar de la represión”, manifestó a la AFP un estudiante que se identificó como Roger, de la carrera de Comunicaciones.
La protesta, denominada “La marcha por la burla”, fue organizada por universitarios para exigir la liberación de más de 130 opositores detenidos por disentir del gobierno de Ortega, y abogar por la democratización del país.