El gobierno de los Ortega Murillo aumentó hasta en un 210% los impuestos al tabaco local, abriendo puerta al tabaco de contrabando
A través de una comunicación oficial la empresa British American Tobacco Sucursal Nicaragua, que estuvo presente en este país centroamericano desde el año 1930, decidió disminuir sus operaciones ante el alza del 210% de los impuestos al tabaco local. Otra de las causas es por el ingreso de manera ilegl de cigarrillos contrabandeados en el comercio local.
En el documento con fecha de hoy martes 5 de noviembre se agrega a que “las reformas a la ley de concertación tributaria aprobadas en febrero del año en curso tuvieron un impacto dramático en la industria legal del cigarrillo en Nicaragua”.
“Los incrementos en el impuesto del cigarrillo de 210% obligaron al sector formal a efectuar incrementos de precios que van más allá de la capacidad adquisitiva del consumidor nicaragüense. Como resultado directo de dicha reforma, en 6 meses Nicaragua paso de ser el país con menos incidencia de cigarrillos ilícitos en la región, a ser un mercado mayoritariamente controlado por producto ilícito”, denuncia la declaración de esta empresa.
“A pesar de haber hecho todos los intentos posibles para proteger a nuestros colaboradores y no afectar nuestra estructura actual, la fuerte caída en las ventas como resultado de la reforma tributaria nos ha obligado a replantear nuestra presencia en Nicaragua. Para adaptarnos a esta nueva realidad comercial nos vemos obligados a reducir nuestra fuerza laboral prescindiendo de los servicios de 30% de nuestra fuerza laboral”, dice la nota.
En el portal informativo de Confidencial indica que la crisis a la tabacalera llega tras la reforma a la Ley de Concertación Tributaria que entra en vigencia el 1ro de marzo de 2019 y que incrementa a 40 córdobas la cajetilla de 20 unidades, haciendo que el precio de los cigarrillos incremente a los 75 córdobas. Y los 40 córdobas apenas son para cubrir los impuestos.