Cada año oímos hablar de la cuesta de enero, pero ¿existe realmente una cuesta durante el primer mes del año? Es cierto que el comienzo de cada año arranca con algo de déficit debido a los gastos excesivos del mes de diciembre y la Navidad. A esto se suma que las familias sufren subidas en en determinados gastos que les obligan a modificar su presupuesto: gasolina, luz o gas son algunas de las subidas más habituales.
Ante este fenómeno muchas familias entran en enero en números rojos. Para evitar esta situación existen algunas dinámicas muy interesantes como no dejarse tentar por los descuentos, no abusar de la tarjeta de tráfico o acudir a fórmulas alternativas de financiación como los créditos y préstamos online.
Hacer un uso responsable de la tarjeta de crédito
Para evitar sorpresas desagradables a fin de mes, la tarjeta de crédito solo debe utilizarse para emergencias. Hacer compras y ver que ese dinero no se retira de manera inmediata de nuestro capital genera la falsa idea de que el dinero no se ha gastado, de modo que puede llevar a gastos superfluos e innecesarios.
Con las compras online, debemos evitar dar los datos de la tarjeta en todos los sitios, ya no solo por el tema de seguridad, sino para que sean menos esas compras esporádicas y la adquisición de bienes que no se necesitan.
Algunos expertos hablan de que el pago excesivo con tarjetas de crédito puede formar en promedio hasta el 40% de los gastos totales, dejando nada al ahorro y la planeación. En periodos como el mes de enero, un exceso de gastos siempre es un problema más a solventar.
Cuidado con las rebajas y los descuentos
A muchos consumidores, comprar les ayuda a liberar endorfinas, es un modo de alejarse de la rutina y darse caprichos. Eso lo saben los negocios, de modo que actúan en consecuencia para ello activando descuentos y promociones que hacen que los consumidores adquieran bienes, productos y servicios que realmente no necesitan.
Si eres un entusiasta de los descuentos, no se trata de renunciar por completo a las rebajas y las promociones, sino llevar a cabo estos actos con más mesura, saber realmente qué productos se necesitan, salir de casa con una lista de cosas por comprar, comparar entre descuentos y hacer las compras de manera responsable.
Reducir los gastos en el trabajo
Otra forma de combatir la cuesta de enero es replantearse hábitos en el trabajo. Por ejemplo, si tu empleo queda cerca de casa, evita coger el coche. Si no hay más remedio que usarlo, comparte vehículo. Así, además de reducir el gasto en combustible, estarás contribuyendo a mejorar el medio ambiente con una menor emisión de gases de efecto invernadero.
Ya en el trabajo, otra solución para reducir gastos es llevar comida de casa. Como con los descuentos, no se trata de renunciar a comer siempre en restaurantes, sino ir abandonando de manera progresiva esa práctica. Comer comida de casa en el trabajo ayuda también a tener un mejor control sobre la dieta, que en el mes de enero siempre es positivo, por aquello de los excesos navideños.
Préstamos online para cubrir la cuesta de enero
Una última solución, compatible con las demás y que cada vez gana más adeptos es la de recurrir a los créditos en el acto on line. Para solicitar préstamos online en el acto en España basta con acudir a cualquiera de las entidades que ofrecen esta posibilidad y atender sus indicaciones.
Esta herramienta financiera es bastante exitosa porque permite conseguir sumas importantes de dinero para atender a gastos imprevistos en poco tiempo, sin necesidad de cumplimentar trámites burocráticos muy complejos.
Los préstamos en internet son válidos para personas de 18 años en adelante. Únicamente se necesita una cuenta bancaria a nombre del solicitante y una dirección física para la ubicación del cliente, así como número de teléfono y correo electrónico.
En las plataformas que ofrecen estas soluciones financieras se especifica claramente cuál es el proceso a seguir para la recepción del dinero, así como el tiempo de devolución. En los últimos años, los créditos online se han vuelto muy populares por su capacidad de llegar a todos los estratos de la sociedad y como solución para atender gastos de urgencia.