Los cuatro ciudadanos iraníes que fueron detenidos el miércoles de la semana pasada en Honduras, sin contar con la documentación legal requerida, pasaron por territorio nicaragüense aunque se desconoce si habrían burlado los controles de las autoridades migratorias del país.
Funcionarios hondureños presumen que los iraníes tenían como destino final Estados Unidos, y su detención generó interés porque ocurre en momentos en que las relaciones entre ese país e Irán se encuentran bajo fuertes tensiones.
El analista político, Eliseo Núñez, sostiene que Nicaragua podría convertirse en un peligro para Estados Unidos por su relación con Irán y las medidas migratorias entre ambos países.
“Hay que recordar que Nicaragua tiene libre visado con los iraníes, esto hace que el control de los ciudadanos iraníes sobre el territorio nicaragüenses sea muy poco o casi nulo y que el gobierno de Nicaragua pueda ampararse en que tienen libre visado para no requerirlos ni estar pendientes de estos temas”, indicó.
Sobre el tema, el diputado sandinista Luis Barbosa sostiene que los migrantes del Medio Oriente son blanco de estigma y discriminación.
“Siempre se estigmatiza a las personas por uno y otro motivo y ver quiénes son los verdaderos culpables, aquí nuestro gobierno ha estado haciendo atacado por otro gobierno. Hay que tomar en cuenta que el pueblo iraní es un pueblo muy noble”, sostuvo Barbosa.
Centroamérica ha sido históricamente una región con migrantes hacia el norte y que también, junto a Sudamérica, forma parte de la ruta de los migrantes africanos, cubanos y haitianos que intentan entrar a Estados Unidos.
El martes, cientos de inmigrantes hondureños partieron hacia EE.UU., en una nueva caravana que pretende llegar hasta el país del norte.