Parece una película de terror pero es la realidad que están sufriendo los vecinos de la pequeña ciudad australiana de Ingham.
En los últimos días han visto como cientos de miles de murciélagos se han apoderado de su localidad, causando grandes estragos en toda la comunidad.
Los animales ya superan en mucho a la población que allí reside.
“Es como un tornado de murciélagos sobre la ciudad”, dice uno de los residentes. “Me parece que todos los murciélagos que hay en Australia están ahora en Ingham”, añade otro.
Los residentes de Ingham están hartos, ya no saben qué hacer y han pedido a las autoridades locales que tomen medidas. La suciedad, el olor y el ruido hacen imposible llevar una vida normal, pero el problema es enorme: las leyes australianas protegen a estos animales, por lo que no pueden ser eliminados. La solución pasa por usar métodos no mortales como el humo, el ruido o la luz para ahuyentarlos.
Por eso, están intentando ‘persuadir’ a estos mamíferos voladores para que regresen a su hábitat. El alcalde, Raymon Jayo, ha explicado a News que “parece que todos los murciélagos de Australia están ahora en Ingham” y está convencido de que son muchos los animales que sobrevuelan su localidad por cada uno de sus habitantes.
La situación es peligrosa para las personas ya que hay restos de suciedad por todo el pueblo. Además, se refugian en los árboles, lo que provoca que estos se lleguen a doblar por su peso. Y la colonia no deja de crecer a un ritmo vertiginoso, por lo que el problema se hace más y más grande cada día que pasa.