WASHINGTON D.C. — Desde enero del 2019 hasta ahora, Estados Unidos ha sancionado a 51 individuos, 75 empresas y 55 buques petroleros relacionados con el gobierno en disputa de Venezuela, según datos recopilados por la Voz de América.
Las medidas, parte de la política del gobierno del presidente Donald Trump para presionar la salida del poder de Nicolás Maduro, han sido dirigidas principalmente al sector petrolero (PDVSA) , a personas o empresas acusadas de corrupción (el escándalo de las CLAP, el dueño de Globovisión) y funcionarios de alto rango (el canciller Jorge Arreaza, el director del DGCIM).
Las empresas empresas sancionadas están esparcidas en 18 países incluyendo el propio Estados Unidos (20), Colombia (13), Panamá (11), Venezuela (8) y Liberia (6).
Funcionarios de alto rango del gobierno de Estados Unidos, entre ellos el enviado especial para Venezuela, Elliott Abrams, han sugerido en las últimas semanas que la petrolera rusa Rosneft podría ser sancionada por “apoyar” al presidente en disputa.
Solo una empresa rusa ha sido sancionada en el último año por EE.UU. en relación a Venezuela; Evrofinance, un banco con sede en Moscú que es propiedad conjunta de PDVSA y dos empresas estatales rusas.
También hubo una sanción general, por orden ejecutiva, hacia los activos del gobierno en disputa de Venezuela en el exterior.